“G. Love And Special Sauce” (Okeh, 1994)
Voz alocada, contrabajo sensual, guitarra austera y kit de batería: todo lo que necesita este insólito trío blanco para reducir el rap a cenizas, esparciéndolas con un soplo de blues primitivo, y ridiculizar de paso a los «grandes artistas» que se prodigan con abortos unplugged. Increíble: suenan como si Primus hicieran versiones acústicas de John Lee Hooker. (362 caracteres)