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La banda sonora inédita de “El eternauta”

Ilustración: ChatGPT/Alexandra Vogiatzis

El icónico cómic argentino está hoy en día en boca de todos gracias a su estupenda adaptación a la pequeña pantalla, protagonizada por Ricardo Darín. Sin embargo, pocos saben que hace casi treinta años el músico bonaerense Leo Caruso compuso y grabó un score inspirado en las peripecias del navegante del porvenir Juan Salvo, aún pendiente de ver la luz. 

No hay duda de que la serie televisiva basada en el El eternauta (1957-1959), una novela gráfica creada por el escritor y guionista Héctor Germán Oesterheld (1919-1978) —también conocido como HGO— y el dibujante Francisco Solano López (1928-2011), se ha convertido en el éxito más reciente de Netflix, hasta el punto de tener ya confirmada una segunda temporada.

Junto a la posibilidad de redescubrir este hito de la historieta latinoamericana con las reediciones del original y de la posterior versión con Alberto Breccia como ilustrador (El eternauta 1969), nos encontramos con apasionantes experiencias que merecen ser contadas. Y esto nos lleva a la historia de una banda sonora inspirada en El eternauta que, desgraciadamente, aún permanece inédita. 

Retrocedamos al Buenos Aires de 1997: el Concejo Deliberante aprueba por unanimidad la propuesta de María Elena Naddeo, concejala del FREPASO (Frente País Solidario), para rendir diversos homenajes a Oesterheld, al cumplirse veinte años de su secuestro y desaparición por la dictadura militar y cuarenta de la aparición de El eternauta en la revista Hora Cero.

El compositor, pianista y arreglista Leo Caruso

Entre los actos, la inauguración de una plaza con el nombre de Oesterheld y una exposición de originales y efectos personales del escritor en la Biblioteca Nacional. Y aquí es cuando entra en escena el compositor, pianista, arreglista y vocalista bonaerense Leo Caruso. Así explica su implicación con el proyecto:

“En julio de 1997, mi viejo me mandó un recorte de diario que rezaba un escueto: ‘Se planea una serie de homenajes a un guionista de historietas’, con la foto de Oesterheld, mostrando un número de ‘Hora Cero’. En el cuerpo de la nota, un solo renglón comentaba como de pasada que estaba desaparecido junto a sus cuatro hijas y sus cuatro yernos”.

Leo prosigue su interesante relato: “Yo tenía algunas ideas para hacer una banda sonora para leer ‘El eternauta’, y se me ocurrió mandar un fax ofreciendo mi música para ambientar los homenajes. ¡La sorpresa fue que me llamaron! Así que trabajé en terminar una grabación de lo que se transformó en esa banda de sonido”.

No solo eso: el músico pasó a formar parte de la Comisión de Homenaje a Héctor Oesterheld. Así, pudo conocer a varios de sus ídolos de la historieta argentina, como los guionistas Carlos Trillo y Guillermo Saccomanno y el dibujante Eugenio Zoppi. Pero, sin duda, lo que más le impactó fue su encuentro con Elsa Sánchez de Oesterheld, la esposa del creador de El eternauta.

El desaparecido HGO

Caruso lo recuerda con emoción: Lo que me hizo temblar las piernas, y aún me acelera el corazón, fue la tarde gris, lluviosa, en la que una señora con un rostro muy dulce y amable me atajó mientras trataba de ingresar al Concejo, me tomó del brazo y me preguntó: 

—Querido ¿vos sos el músico?
—Sí —respondí, sin saber quién me hablaba.
—Soy Elsa, la esposa de Oesterheld. Me hicieron escuchar lo que mandaste. Te felicito, es lo que Héctor hubiera querido
.

No fue la única sorpresa agradable. Un poco después, le presentaron a Solano López: “Ahí tuve el segundo regalo de esa tarde. Mientras escuchaba uno de mis temas, Solano me miró, y comenzó a imitar con su mano el movimiento de la nieve cayendo, que identificó en unas notas de piano. Soy tan corto a veces que ni me atreví a pedirle que me dibujara un eternauta”.

La creación de Caruso no solo sonó en los actos de 1997. Volvió a hacerlo en 2012: para rendir tributo a Solano López, fallecido en 2011, la Legislatura de Buenos Aires montó un homenaje en la Plazoleta Oesterheld, y se descubrió una placa en honor al dibujante. En ambos casos, “música grabada, porque era dificultoso armar una estructura para ejecutarla en directo al aire libre”, explica el autor.

Cartel del acto de homenaje de 2012

Del álbum del músico argentino, titulado Buenos Aires, Continum 3 , conocemos de momento un par de temas: Preludio para el fin (escúchalo aquí) y Tango, nevada y misterio (escúchalo aquí). El primero se utilizó con otro noble propósito: “Tuve la fortuna de que ‘Preludio para el fin’ abriera y cerrara ‘Todos son mis hijos’ (Ricardo Soto Uribe, 2016), el documental sobre las Madres de Plaza de Mayo”.

Caruso da más detalles del disco: “Es instrumental, consta de diez temas y una canción titulada ‘ELLOS’. Lo compuse a partir de una idea muy antigua, con el mismo método con el que trabajo las bandas sonoras de cine. Pensé en escenas, y utilicé dos motivos musicales principales, que reaparecen todo el tiempo”. 

Y especifica: “Es el método operístico de composición del cine, o la forma en que trabajaron bandas como Pink Floyd, en ‘The Dark Side of The Moon’ (1973) o en ‘The Wall’ (1979), por ejemplo, o la inspiración que me trajo el primer álbum de The Alan Parsons Project, ‘Tales of Mystery and Imagination. Edgar Allan Poe’ (1976)”.

El músico leyó por primera vez El eternauta a los 11 años: “Lo comencé y no lo pude soltar; fue una ceremonia de iniciación. Oesterheld, con su obra, quería incentivar la lectura en el público juvenil. A mí me llevó a leer a Poe, a Salgari, a Cortázar, además de enamorarme de otros hitos de su obra como ‘Mort Cinder’ o ‘Sherlock Time’, y de los dibujos de Solano López, de Alberto Breccia y de Hugo Pratt”.

Prosigue: La historia es maravillosa, y reivindica valores de humanidad que hoy el neoliberalismo, el libertarianismo, la tecnocracia y el transhumanismo pretenden desterrar, en nombre de un individualismo extremo y enfermo”. La adaptación televisiva dirigida por Bruno Stagnaro le ha hecho evocar las sensaciones que vivió al leer el cómic: “Me encantó. Me emocioné, lloré, aplaudí, me comí las uñas…”.

Una escena de la adaptación televisiva

La serie retoma esos valores de forma contundente: es el espíritu de la obra de HGO. Además, está la aventura, la herencia de Defoe y su ‘Robinson Crusoe’, el disparador de la idea original —un hombre en medio de un océano, no de agua, sino de muertos— y esa proyección hacia el futuro: desaparecidos políticos (su propia tragedia) y muertos sociales (el resultado de la puesta en marcha de un plan económico de hambre y destrucción a través del disciplinamiento que impone el miedo, ayer y hoy)”.

Y remata: Aunque no tuve la suerte de ser convocado para trabajar en la música de la serie, creo que todos formamos parte de un enorme mandala de amor y reconocimiento por la obra de Oesterheld y Solano López. ‘Lo viejo funciona’, un concepto que aparece en uno de los episodios, es una síntesis maravillosa de la propia vigencia en pleno siglo XXI de ‘El eternauta’”.

Ahora solo falta que, finalmente, la banda sonora basada en el mítico cómic vea la luz. “Tengo previsto editarlo, pero es un disco costoso. Soy un artista independiente, y me autofinancio. Buscaré vías para poder producirlo, además de los permisos legales necesarios para hacerlo. Aún no he convocado a otros músicos, pero la idea es sumar instrumentos de orquesta reales” , confiesa Caruso. 

Además de su carrera como intérprete de blues y jazz al frente de Club Mondrian, Leo es un experimentado compositor de bandas sonoras. Entre sus obras encontramos los cortometrajes Archie (2015), Stanzas (2017) y Tears (2018), los documentales The Message (2006) y Braschi TV Color (2019), y los largometrajes Last Notes (Black) (2005) y Lo que quisimos ser (2024).

Las otras músicas de Juan Salvo

La banda sonora instrumental de la serie

A la espera de que se publique Buenos Aires, Continum 3, de momento podemos conformarnos con la banda sonora de la serie de Netflix, compuesta en su mayoría por Federico Jusid —autor de los scores de filmes como El secreto de sus ojos (2009) y Neruda (2016) y de series como Fariña (2018) y Mil golpes (2025)—, con música adicional de Francisco Sokolowicz.

Pero al margen de los temas instrumentales, los seis capítulos de la primera temporada incluyen un montón de canciones de artistas argentinos, en su versión original o interpretadas por los actores a capela. El grupo que más aparece es el trío de blues Manal, con tres títulos: No pibe, Jugo de tomate —no es casual que el último episodio se titule Jugo de tomate frío— y Porque hoy nací

Curiosamente, en Colores primarios (2013), el debut de Club Mondrian, Leo Caruso interpretó una versión del famoso Avellaneda Blues de Manal, y, además, en el álbum también participó como invitado Claudio Gabis, el fundador y guitarrista de esa banda de los sesenta.

En la playlist de la serie predominan pioneros argentinos del hard rock, el blues-rock y el rock progresivo de los setenta: El Reloj (El blues del atardecer y Alguien más en quien confiar), Billy Bond y La Pesada (Salgan al sol, el título del segundo capítulo), Sui Generis (Rasguña las piedras), Pescado Rabioso (Post-Crucifixión) y Pappo’s Blues (Sucio y desprolijo).

También encontramos a clásicos como el tanguista Carlos Gardel (Volver, Caminito), la folclorista Mercedes Sosa (Todo cambia y Credo, que da título al cuarto episodio) y la cumbiera Gilda (Paisaje, título de la quinta entrega) y a grupos de los ochenta (Soda Stereo con Cuando pase el temblor).

Y no faltan bandas actuales de indie rock (Él Mató a un Policía Motorizado con El magnetismo, título del episodio tres) y de folk (Los Nombradores del Alba con Chacarera del rancho). El único artista no argentino que se incluye es el norteamericano Dean Martin, con el navideño Let It Snow! Let It Snow! Let It Snow!

Una de las portadas del álbum colectivo “Los Ellos”

Volvamos a retroceder en el tiempo: la influencia de El eternauta en la cultura argentina es más que notoria, y en 2011 se publicó el álbum colectivo Los Ellos. Compilado en homenaje a “El eternauta”, un proyecto que incluía doce postales intercambiables como portadas, realizadas por diversos diseñadores gráficos, y del que también se hizo un documental titulado Ellos, Los Ellos.

En el disco, dedicado a “a la familia Oesterheld y a los creadores de ‘El eternauta’: Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López”, participaron dieciocho bandas emergentes de estilos diversos (post-punk, ambient, electrónica, noise…) con canciones inspiradas en el cómic (el bonus track de Diego Boris & Cristian Aldana se titulaba Todos somos Juan Salvo).

Los Ellos fue un proyecto auspiciado por el desaparecido sello de La Plata Concepto Cero. Así lo explicaban en su momento los responsables: “Pensamos en bandas que, de alguna manera, tengan un sonido que se pudiera relacionar con la historieta, o que creíamos que podían producir cosas interesantes al respecto”. 

Y añadían: “También pensamos en la variedad, que el disco tuviera canciones y flashes más experimentales, laburos con electrónica y rock clásico. Eso es lo bueno de ‘El eternauta’, que se presta para diferentes interpretaciones”. El álbum, una rareza muy difícil de encontrar en formato físico, puede escucharse en esta página.

Los grupos participantes fueron Excursiones Polares, La Patrulla Espacial, Pommez Internacional, Monstruo!, Brahmán Cero, La Perla Irregular, Bradien, NormA, Casimiro Roble, Dietrich, Shaman y Los Hombres en Llamas, El Perrodiablo, Tata Laxague, Fútbol, Supersivo, Cinemática y Los Dientes

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