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Las balas de fogueo de Eduardo Guillot

Disparando desde la bitácora

El valenciano es uno de los mejores periodistas culturales con quien he tenido el honor de colaborar, otro de esos personajes valiosos cuyo trabajo merece ser divulgado. Con la intención de recopilar algunos de sus artículos y reflexionar sobre la profesión, ha creado un interesante blog, que desde aquí recomendamos.

Con más de treinta años de experiencia como periodista cultural en diversos medios (Cartelera Turia, Levante, Efe Eme…), Eduardo Guillot es autor de una veintena de libros, desde monografías sobre The Pretenders, Iggy Pop, Ramones o el punk en Valencia hasta ensayos sobre el género de terror, el cine latino y la relación entre el rock y el séptimo arte.

Pese a no tener nada que ver con el cineasta peruano del mismo nombre, profesionalmente está vinculado desde hace tiempo al mundo del cine: ha sido programador internacional de los festivales Abycine (Albacete) y Cinema Jove (València) y de la Filmoteca de València, y es Director Artístico de la Mostra de València-Cinema del Mediterrani desde 2018. 

La portada de Balas de fogueo

En su bitácora Balas de fogueo –creada a principios de este año, con diseño y montaje de Diego Obiol–, Guillot expone una declaración de intenciones en toda regla sobre esta “página personal” en la que ofrece “aproximaciones a la crítica cultural y rescate de textos inéditos en versión digital”. Ahí va: 

“Artículos varios, reflexiones, aproximaciones a la crítica cultural desde una perspectiva personal y también alguna perogrullada. Cosas que me apetece escribir, aunque seguramente importen a un número muy limitado de gente, motivo por el que no se me ocurriría nunca convertir esto en una web de pago. Tampoco abrir los comentarios, siento si la decisión molesta a alguien. Simplemente, una selección arbitraria de contenidos no condicionada a inversiones publicitarias ni reclamos de actualidad. 

Por un lado, textos sugeridos por cuestiones que me resultan interesantes y que, años atrás, podrían haber sido colaboraciones en medios de comunicación, pero que a tenor de la miseria que pagan prefiero publicar aquí y así verme libre de limitaciones de extensión o pertinencia del enfoque sobre los temas a abordar. Por otro, textos recuperados del pasado que nunca fueron publicados, nunca han estado disponibles en formato digital o simplemente deseo rescatar por su vigencia o posible interés. 

Con todo el derecho a cometer errores, pero también sin tener que pedir disculpas a nadie que se sienta aludido o incluso ofendido por las opiniones vertidas. Porque ya se sabe que las opiniones son como las balas de fogueo: puede que hagan ruido, pero no matan a nadie.”

Un joven Eduardo, junto a Chrissie Hynde

Balas de fogueo se divide en cuatro grandes secciones que demuestran la amplitud de miras de este periodista: Libros, Música, Cine y Periodismo. En esta última, Guillot ofrece reflexiones sobre la profesión y expone sin tapujos su opinión sobre el género de la entrevista, los intríngulis de la industria musical –brillante el artículo sobre Chrissie Hynde que deja en evidencia el desdén de algunos promocioneros– o la hoy olvidada labor de los correctores.

De momento, en el blog encontramos varias críticas de libros de música, de discos y de películas, y entrevistas con personajes tan variados como los músicos John Lydon y Mike Oldfield, el actor José Sazatornil Saza y la realizadora de cine Agnès Varda, todo ello adornado con sabrosas anécdotas y vivencias.

Aún está muy reciente la época en la que, cuando algún colaborador les ofrecía un tema que no les interesaba, los directores de una muerta y (después) resucitada revista musical (“no estaba muerta, estaba de parranda”) comentaban a sus espaldas de forma despectiva: “Que lo escriba en su blog”.

Por eso, desde Ciudad Criolla aplaudimos la iniciativa del amigo Eduardo con Balas de fogueo, en un momento en el que es necesario más que nunca reivindicar el periodismo de calidad y rigor frente al amateurismo y la desinformación reinantes en las redes. 

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