Llenar veintiuna noches seguidas The O2 Arena de Londres y, por si eso fuera poco, continuar después la fiesta en otros tantos aftershows. ¿Quién si no Prince podría realizar un hito como este? Para conmemorar esta gira del genio de Minneapolis en verano de 2007 se ha publicado 21 noches (2008), descrito como «un ensayo fotográfico», junto a poesías y letras de canciones.
Aeropuertos, carreteras, lujosas habitaciones de hotel, doncellas que parecen modelos de Agent Provocateur –para no romper con su afición al erotismo chic–, escenarios vacíos, fragmentos de actuaciones, pruebas de sonido, calles nocturnas de Londres y también Praga y, claro, Prince y los músicos de The New Power Generation acaparan el objetivo de Randee St. Nicholas.
Dejando a un lado la «guía de estilismo» con los créditos del vestuario, lo mejor es Indigo Nights, el CD que acompaña el volumen y que justifica su compra: casi ochenta minutos grabados en el O2 Indigo Club en las fiestas posteriores a los conciertos.
El disco incluye increíbles reconstrucciones de viejas canciones: Girls And Boys, Delirious, Alphabet Street, un 3121 con metales explosivos, loop electrónico repetitivo y una interpolación de DMSR y un The One con fragmentos de The Question Of U.
También añade versiones de Aretha Franklin (Rock Steady, con Beverly Knight), Led Zeppelin (Whole Lotta Love, con el protagonismo de la guitarra), Ella Fitzgerald (la balada soul Misty Blue, con Shelby J.) y Mother ‘s Finest (Baby Love, de nuevo con Shelby J.).
Además, Prince nos sorprende con temas inéditos: el ortodoxo slow blues Beggin’ Woman Blues, donde deja claro que se podría dedicar al blues más clásico si quisiera –algo que también queda claro en Satisfied– y el latin funk Indigo Nights, con un caliente piano solista.
Una apisonadora funk donde prevalece la improvisación y que demuestra, de una vez por todas, que en directo nadie le hace sombra.
Ciudad Criolla 