
Sirven para casi cualquier celebración, sea alegre o luctuosa, y se han convertido en uno de los iconos musicales de Nueva Orleans. Descubre el origen y la evolución de las brass bands.
Las brass bands son orquestas compuestas principalmente por instrumentos de viento, activas sobre todo en la ciudad de Nueva Orleans y en otras zonas del sur de los Estados Unidos. Estas bandas fueron formándose durante la primera mitad del siglo XVIII cuando se suavizó la prohibición de que los afroamericanos poseyeran instrumentos musicales de origen europeo, como la trompeta o corneta, el clarinete o el trombón. Esta oportunidad se produjo debido a la situación especial de las bandas de música de Nueva Orleans.
Generalmente de carácter nómada, las brass bands solían emplearse en la ciudad criolla en bodas (como la del vídeo superior, filmada en pleno Bourbon Street), picnics y funerales, en procesiones religiosas y en ceremonias paganas. En ocasiones, como durante la celebración del Mardi Gras, se convertían en orquestas de baile para las fiestas al aire libre. Los estudiosos las reconocen unánimemente como uno de los múltiples antecedentes del jazz.
Normalmente, las brass bands estaban constituidas por saxos, trombones, trompetas, clarinetes, tubas y percusión. A pesar de contar con tan poco, eran tan ruidosas como una banda de setenta instrumentos. La música que interpretaban era una fusión entre el estilo europeo de bandas militares y el folk africano que trajeron los esclavos. Entre las primeras formaciones surgidas en la ciudad se pueden citar a la Eureka Brass Band, la Onward Brass Band, la Excelsior Brass Band, la Tuxedo Brass Band, la Camelia Brass Band y la Olympia Brass Band. Aquí podemos ver un montaje con distintas actuaciones de la Eureka Brass Band, grabadas en 1952. 1956 y 1963, desde un desfile por las calles hasta un funeral:
Una de las tradiciones musicales de Nueva Orleans muy vinculada a las brass bands es la llamada second line, un término y un fenómeno tan antiguo como la creación de las bandas de metales. Cuando las primeras brass bands se movían en una procesión o un desfile interpretando «la canción del día», los jóvenes las seguían espontáneamente, generalmente detrás, en la llamada «segunda línea», a diferencia de la «primera línea» en la que estaría la banda y los organizadores del evento. Estos jóvenes estaban tan obsesionados y encantados con la música que se reunían para bailar y saltar, y muchas veces llevaban sombrillas y pañuelos que ondeaban en el aire.
Algunos estudiosos creen que la second line tiene su origen en las danzas
tradicionales de África Occidental, en las que los niños formaban un círculo fuera del círculo principal de los bailarines adultos. El baile fue traído por los esclavos a Nueva Orleans, donde se incorporó en las procesiones y funerales, forzando al círculo a formar una línea. Otros señalan la similitud de los pasos –exagerados y descoordinados- con las danzas de los esclavos en Congo Square cuando celebraban el día libre los domingos. Estos bailes fueron prohibidos oficialmente por un tiempo, y su resurgimiento en las second lines sugiere una celebración similar a la de la libertad individual. Por eso los funerales, especialmente los de músicos de la ciudad, se convierten en verdaderos espectáculos, como este en honor de la cantante Juanita Brooks (1954-2009):
En los años setenta y ochenta, las brass bands experimentaron un renacimiento. El grupo que redefinió el concepto tradicional de brass band fue la Dirty Dozen Brass Band: cuando surgió a mediados de los setenta, la mayoría de jóvenes aficionados al jazz asociaban este tipo de formaciones con el orgulloso pasado de Nueva Orleans. Pero al añadir elementos de be bop, soul y el funk de James Brown a la tradición de Jelly Roll Morton, Louis Armstrong y las melodías típicas como When The Saints Go Marchin’ In, la Dirty Dozen descubrió este estilo a las nuevas generaciones de todo el mundo. Otros grupos de esa primera renovación fueron la Rebirth Brass Band y la New Birth Brass Band.
En la actualidad, diversas formaciones mantienen viva la llama de las brass bands. Aparte de las citadas –la Dirty Dozen se ha reorientado cada vez más hacia el funk, e incluso ha colaborado con turntablistas como DJ Logic en Medicated Magic (2002)-, han surgido nuevas formaciones a partir de la década de los noventa que han incorporado elementos de las nuevas corrientes de la música afroamericana, especialmente el hip hop. The Hot 8 Brass Band y Coolbone Brass Band, entre muchas otras, son sus exponentes más destacados, y también hay que citar al grupo Galactic, que ha fusionado en su sonido la tradición de la ciudad con el rap y la electrónica.
Una mención especial merecen los Soul Rebels, quienes en 2013 sacaron a la luz la Power = Power Mixtape (puede descargarse gratuitamente en esta página), con temas en directo y remezclas de temas propios, así como versiones de hits de Jay-Z, Kanye West, Drake, Nicki Minaj y Bruno Mars. El single era una recreación del célebre Get Lucky de Daft Punk con la voz de Big Freedia, la reina del bounce, el estilo de rap característico de la ciudad. Es el ejemplo perfecto de cómo una tradición tan antigua como la de las brass bands se ha adaptado a los tiempos modernos.
Como colofón, los Soul Rebels interpretando el tema Show Me What You Got de Jay-Z, en un concierto en Nueva Orleans el 31 de diciembre de 2012: