
Es uno de los acordeonistas de cajun más reconocidos, aunque también se ha acercado al country durante su carrera. Pero siempre se ha mantenido orgulloso de sus raíces, como demostró en su álbum Cajun Pride. Hoy lo recordamos para celebrar el día de su nacimiento, el 2 de octubre de 1946 en Rayne, Lousiana.
Maestro del acordeón diatónico, cuando tenía solo 6 años Jo-El Sonnier actuó en la radio, y a los 13 grabó su primer disco. Afincado en Nashville desde los setenta, se forjó primero una reputación como músico de sesión en grabaciones de Johnny Cash, Hank Williams Jr. y Elvis Costello, y después, en los ochenta, como solista en varios álbumes donde mezclaba el country y el cajun.
Pero Sonnier se mantuvo siempre fiel a sus raíces y a las influencias de pioneros como Amédé Ardoin e Iry LeJeune, y fruto de ello fueron los álbumes Cajun Life (1980, reeditado en 1988) y Cajun Roots (1994). Cajun Pride (1997) completó esta trilogía, y con él pretendía rendir un tributo a algunos de sus héroes: “Este disco me dio la oportunidad de grabar sus viejas canciones y devolverles la vida».
Acompañado por veteranos de la escena cajun (Peter Schwartz, de los Mamou Playboys de Steve Riley; Michael y David Doucet, de Beausoleil, y David Egan, de Filé), Sonnier actualizó, sin perder un ápice de su espíritu, diversos clásicos del repertorio cajun cantando en francés, entre los two steps de ritmo contagioso que invitaban al baile y los valses evocadores de amores perdidos en melodías que mecían con suavidad para aliviar el desgarro emocional.

En la primera categoría encontramos Lake Arthur Special, el acelerado Lawtell Two Step, el Mamou Two Step de Lawrence Walker, Amédé Ardoin (dedicada al pionero del cajun) y el Step It Fast de Aldus Roger. Y tomando los valses como base, Sonnier bordaba el romántico La valse de Grand Mamou, el Midnight Waltz de Lawrence Walker y sus propias canciones Jolie fille y Juste une affaire, versión francesa de un tema country que coescribió en los setenta, y que fue grabado por John Anderson y Jerry Lee Lewis.
Sonnier también acentuaba la cadencia blues en las adaptaciones de dos clásicos de Nathan Abshire (Pine Grove Blues y French Blues). Para el final, dejaba su única concesión a la «modernidad», Johnnie fais bien, una adaptación del Johnny B. Goode de Chuck Berry al rock’n’roll-cajun, donde los solos de violín y acordeón suplían con efectividad a la guitarra.
Pese a estos destellos más actuales, Cajun Pride era un disco de sonido ortodoxo, que mereció la nominación al Grammy al mejor álbum de folk tradicional.
El último trabajo editado por Jo-El Sonnier hasta el momento es The Legacy (2013), que ganó el Grammy al mejor álbum de música regional de raíces.