
Para las mentes cuadriculadas –los zoquetes, para qué andarnos con sutilidades; y en este país hay muchos, demasiados, no solo ahora, sino desde hace décadas–, el country es y será un feudo de los blancos patriotas, un himno en defensa de la autoridad y la desigualdad. Pero para que hasta ellos puedan entender que es todo lo contrario, ahí van unas brillantes ilustraciones del músico Nick Shoulders que explican todo lo contrario.









