El programa de country y americana más veterano de la radiodifusión española, en antena desde 1973, llega a su fin. La lamentable noticia se ha conocido a través de su Facebook. Recuperamos la crítica del álbum que en 2005 publicó este espacio como un escaparate de los sonidos norteamericanos que ayudó a difundir.
Manolo Fernández, el artífice de este histórico programa de radio, lo comunicaba ayer en su página en Facebook con estas palabras: “#TOMAUNO no estará en la nueva temporada de Radio 3 según su Dirección. Es cuestión de edad, no de audiencia. Nos quedan dos días de emisión y queremos compartirlos contigo. ¿Nos ayudas a hacer el equipaje?”.
La suspensión de Toma Uno responde, como viene siendo demasiado habitual en estos tiempos que corren, al llamado “edadismo”, es decir, la discriminación por edad. Para algunas empresas no resulta demasiado rentable mantener o contratar a personas mayores de 45 años, y aunque un programa tenga una buena audiencia, como era el caso, poco importa.
En fin, esa es otra larga historia, y es mejor que nos centremos en los buenos recuerdos. En 2005, cuando llevaba en antena treinta y dos años, Toma Uno publicó un doble CD con DVD titulado sencillamente Toma Uno. Radio con botas.
Fernández lo dejaba muy claro en el texto del libreto (con comentarios de cada artista) cuando decía que este “no es un disco para fanáticos, eruditos o incorregibles seguidores de un estilo musical determinado”.
Y tenía razón: el álbum recorría los distintos sonidos de la música americana de raíces (honky tonk, hillbilly, bluegrass, roots rock, folk, western swing, tex-mex, country-rock…) a través de algunos de sus representantes más destacados (Dwight Yoakam, Jesse Dayton, BR5-49, Sarah Lee Guthrie & Johnny Irion, Greg Trooper, Buddy Miller, Dale Watson, John Hiatt, Tom Russell y un largo etcétera).
Y si bien la selección de artistas era impecable, las canciones escogidas tal vez eran más discutibles en algunos casos, pero ese es un problema de gustos personales. El otro inconveniente era que el disco, realizado con la inestimable colaboración del sello distribuidor Dock, dejaba de lado toda la escena del llamado country alternativo más arriesgado, con lo que no resultaba un retrato ambicioso como sí fue, en cambio, Borderdreams. La ruta del americana (2004), y se quedaba en una simple muestra del country contemporáneo pero clásico.
Por eso, lo más interesante de este Toma Uno. Radio con botas era la inclusión de dos bandas españolas (el trío Viagrass y el Spanish Conjunto San Antonio, como una confirmación de la atención que Fernández siempre ha demostrado por la esforzada escena local dedicada a estos sonidos), y el DVD con videoclips muy difíciles de ver por estos pagos.
En cualquier caso, el artefacto era una excelente muestra del carácter didáctico del programa para dar a conocer un estilo –el country y la americana por extensión– que tradicionalmente ha sido maltratado en este país de pandereta llamado España.