Girl Like Me, el nuevo trabajo de la cantante y compositora alavesa, ya puede encontrarse desde hoy en plataformas y Bandcamp, y más adelante se publicará en vinilo de diez pulgadas. Para celebrarlo, también se ha estrenado el videoclip de uno de sus temas, The Big Bang.
Itziar Yagüe grabó Girl Like Me a finales de agosto de 2022 en el Estudio Uno de Madrid, con la producción del norteamericano Greg Izor. Anteriormente se adelantaron dos singles: A Life Without Love y Girl Like Me. El tercero es The Big Bang, cuyo vídeo cuenta con Aiala Larreina y Gurutz Larrea, una pareja de bailarines swing de la escuela LaDemo Swing Lab.
“Aiala y Gurutz aparecieron en mi cabeza en el mismo instante que escuché la mezcla definitiva del tema. Me los imaginé bailando en un enclave con mucha luz y vegetación. Esta pareja derrocha encanto y conexión y están conquistando la escena internacional de baile swing”, comenta Yagüe. El vídeo ha sido dirigido por Laura Toro, y podéis verlo aquí:
Sobre esta nueva colección de seis cortes, Itziar explica que “ni a Greg ni a mí nos interesaba hacer un ‘Delicious II’; más bien hemos buscado evolucionar y escalar la producción conservando la frescura y la autenticidad, que considero los rasgos más interesantes de mi música. Greg ha puesto todo su trabajo de producción y composición al servicio de mi personalidad artística, con la premisa de que yo me reconociera en cada una de las canciones, como así ha sido”.
La artista presentará en directo su segundo EP Girl Like Me en el Café Berlín de Madrid el jueves 2 de febrero, acompañada por los músicos que participaron en la grabación: Paul San Martín (piano), Raúl Platz (bajo), Dani Domínguez (batería) y, como invitados, André Édipo (guitarra), Lola Gabaldón (clarinete) y, claro está, Greg Izor (voz, armónica y guitarra).
A continuación, seguirá la gira en Zizurkil (4 de febrero, Blues Gaua), San Sebastián (25 de febrero, Altxerri), Zaragoza (21 de abril, Rock & Blues), Terrassa (22 de abril, Nova Jazz Cava) y Murcia (13 de mayo, Jazzazza).
Como ella, pocas
Una de las palabras de la lengua inglesa que siempre me ha fascinado y me ha llamado la atención es “sophomore”. En su origen, designa a un estudiante de segundo año, y por eso, por extensión, se utiliza como un sinónimo de “segundo”, y se aplica mucho al mencionar el disco, el libro o la película que un autor lanza después de su debut.
El mito de la segunda obra es un clásico, ya que supone una presión añadida para el artista: por una parte, debe confirmar las expectativas suscitadas con su irrupción previa en escena, y, por otra, debe evitar ofrecer un simple calco de lo ya conocido y mostrar cierto progreso, como el estudiante que ya ha adquirido experiencia.
Enfrentarse al temible sofomoro no es un reto fácil, y no todos logran salir airosos. Itziar Yagüe sí lo ha conseguido y, además, con creces: tras Delicious (2020), el aplaudido EP de debut que la erigió en una de las voces del blues, el jazz y el swing más interesantes surgidas en los últimos tiempos en el estado español, nos ha vuelto a sorprender con su segunda entrega.
Si en su debut la cantante y compositora vasca se lanzó al vacío con seis temas propios, en Girl Like Me (2023) ha compartido el trabajo con el bluesman norteamericano Greg Izor, quien, en su calidad de productor, músico (voz, armónica y guitarra), compositor y arreglista, ha introducido nuevos colores a la ya de por sí rica paleta estilística de Yagüe.
El EP se abre con dos canciones escritas por Izor. La primera, Right Now, es un himno soul protagonizado por una mujer poderosa que toma las riendas de su relación, le exige a su pareja que se largue y le lanza un tajante “Look where I’m pointing, there’s the door”. Con un estribillo irresistible, una arrolladora sección rítmica –Raúl Platz al bajo y Dani Domínguez a la batería–, la cristalina guitarra acústica de César Crespo, las puntualizaciones del piano de Paul San Martín y esos coros finales de toda la banda exclamando “You gotta go”, pide a gritos una sección de metales.
The Big Bang es un luminoso medio tempo swing con un solo old school de clarinete de Lola Gabaldón y otro majestuoso de órgano Hammond a cargo de San Martín. Llamadme loco, pero un nosequé me recuerda al I Wanna Be Loved By You de Marilyn Monroe, como si Itziar estuviera a punto de entonar un “poo poo bee doo”. La letra compara el encuentro entre dos amantes con el Big Bang: “Science always told us / What’s here has always been there / So I guess I shouldn’t be surprised / By the feelings that we share”.
Girl Like Me completa la trilogía compuesta por Izor, quien, además, abre y cierra el tema con su armónica de sabor rural. Como en el caso de We Make A Good Team incluido en Delicious, nos sumerge en los pantanos de Luisiana, del swamp pop y el cajun en concreto, a ritmo de two-step, con un solo de piano de Paul de cadencia country. Otra canción de autoafirmación y declaración de principios –“I’ve been around long enough to know that I might be wrong / There’s a trail of men behind me who had it going on”– y, por supuesto, el número bailable del disco.
En su nuevo EP, Yagüe es la autora de un par de temas. Pese a su arranque rítmico soul, How To Let You Know evoluciona luego hacia un pop más contemporáneo, con un elegante solo de guitarra de Greg. Sin duda, supone un salto hacia horizontes sonoros hasta ahora inexplorados, idóneo para contar las confesiones de una mujer que no se atreve a expresar sus sentimientos: “One more goodbye, you go away / Wasting my time waiting in vain / Another chance I miss to tell you how I feel”.
Y en la hermosa A Life Without Love, una balada con aires de nana, la delicada voz de la cantante se apoya únicamente en las sutiles caricias de la guitarra eléctrica del brasileño André Édipo –con un breve apunte de armónica de Greg– para relatar la dificultad de mantener una relación amorosa y plantar cara a las vicisitudes: “No one said it would ever be easy / To come close to me give me a hand / To stand by my side when I’m broken / To love me the way that I am”.
Dejo para el final la que, para mí, es la mejor canción de Girl Like Me, al reflejar más que ninguna otra el perfecto entendimiento creativo entre Yagüe e Izor: All The Things We Do, compuesta por ambos e interpretada a dúo, engaña con su entrada de slow blues, para luego estallar como un homenaje al rhythm’n’blues de Nueva Orleans y a Dr. John, lo que permite a San Martín lucirse con las teclas. La historia, sobre una pareja que mantiene su relación en secreto: “Hidin’ in shadows and little white lies / Ain’t nothin’ new under the sun / Keepin’ a secret between me and you / Ain’t easy but it sure is fun”. Lo que no es un secreto es la química entre ambos artistas.
¿Ha conseguido Itziar Yagüe superar el reto del segundo disco con Girl Like Me? Por descontado, y además con nota: no solo ha establecido algún guiño con ese debut que nos deslumbró a todos, sino que nos ha asombrado con una apertura de miras que quién sabe lo que deparará en el futuro. Eso sí, manteniendo siempre esa atractiva combinación de picardía, delicadeza, poderío y candidez en su voz y en sus canciones que nos cautivó desde que la escuchamos por primera vez.
Y es que chicas como ella hay pocas, por desgracia.