Chet, el nuevo disco instrumental del guitarrista y productor barcelonés dedicado al legendario trompetista y cantante de jazz, está disponible desde ayer en todas las plataformas digitales. Está previsto que más adelante se publique en formato físico.
Si alguien aún tenía dudas, ha llegado la hora de disiparlas: con su recién estrenado trabajo, Mario Cobo no solo ha demostrado su virtuosismo y su espectacular técnica con la guitarra eléctrica, sino que se ha atrevido con un proyecto especialmente difícil.
Su intención era reinterpretar el mítico álbum Chet Baker Sings –las ocho canciones del original de 1954; en 1956 se reeditaría ampliado con seis temas más– del malogrado cantante y trompetista de jazz Chet Baker (1929-1988), pero solo con su instrumento y, además, registrándolo en directo ante el público.
El resultado, que describe como “uno de mis trabajos más personales y arriesgados”, es excepcional y una muestra del enorme talento de Cobo al abordar estándares del jazz y el croonerismo como I Get Along With You Very Well, But Not For Me, Time After Time, My Funny Valentine y The Thrill Is Gone, entre otros.
Chet es un álbum de sonido elegante, íntimo, melancólico y nocturno, en el que el barcelonés incorpora notas de blues (I Fall In Love Too Easily), del fingerpicking de sus admirados Chet Atkins y Merle Travis (Look For The Silver Lightning) y del jazz de otros de sus héroes, Barney Kessel y Grant Green (There Will Be Another You).
“Decidir que quería hacer un disco reinterpretando el ‘Chet Baker Sings’ fue fácil; siempre ha sido uno de mis álbumes favoritos. No tan fácil era querer hacerlo solo con una guitarra, pero lo realmente difícil era convertirlo en una obra que siguiese representándome como artista”, confiesa.
Y añade: “He pasado horas, días e incluso semanas con casi todos los temas de ese disco preparando los arreglos y, sobre todo, haciéndolos míos. Eso me ha dado más poder de decisión sobre cada canción dejándome el espacio para buscar mi voz en cada una de ellas”.
Chet se grabó en directo el pasado 17 de septiembre en la sala Clasijazz de Almería, “para que tuviese víscera, pasión y reacción al público y al momento y así daros mi versión más pura a nivel personal y musical. ¡Espero haberlo conseguido!”.
La producción corrió a cargo del propio Cobo, y Pike Cavalero se encargó de la grabación, mientras que la mezcla y la masterización se realizaron en el estudio Diente de León que el guitarrista tiene en Almería, donde se estableció hace años.
Curiosamente, Mario Cobo no es el único artista que recientemente ha abordado una relectura del álbum de Chet Baker. Como ya comenté en estas páginas, en 2022 el cantautor norteamericano Amos Lee publicó My Ideal, un disco donde reinterpretaba las catorce canciones de la reedición de 1956 de Chet Baker Sings.