artículos, discos

Jessee Lee: ¿de dónde sale esa voz?

Country-soul desde la independencia texana

La joven cantautora de Nashville consigue lo que muy pocas logran hoy en día: ponerte la piel de gallina. La sorpresa ha sido doble: junto a su inigualable riqueza como vocalista, te seduce con un sonido que mezcla el country con el soul y el jazz. Y solo acaba de lanzar su primer EP.

En su perfil en Instagram, Jessee Lee se autodefine como “Independent Texas Artist. Country-Soul”, y ambas cosas son ciertas. Aunque su familia es texana, nació en Nashville y es una música de cuarta generación.

Su padre, David Lee, se curtió en los honky tonks con su mezcla de country y blues –ha editado tres discos–, y luego se fue a Nashville para convertirse en compositor. Desde allí, ha escrito canciones –algunas de ellas, números 1– para Terri Clark, Lee Ann Womack, John Michael Montgomery, Kix Brooks y Cody Johnson, entre otros.

En 2007 –el mismo año que la malograda Amy Winehouse ganó cinco premios; después se entenderá la referencia–, David fue nominado al Grammy a la mejor canción country por I Need You, interpretada por Tim McGraw & Faith Hill.

Jessee Lee junto a dos de sus ídolos

Con este entorno familiar, no es extraño que Jessee empezara a componer a los 9 años, animada por su padre para encontrar su propio sonido. En 2017, a los 19 y de nuevo en Texas, debutó con su guitarra en bares de moteros, restaurantes y en cualquier lugar donde la contrataran.

Tras ganarse la fama como una de las cantautoras de la escena texana con más talento, en 2018 regresó a Nashville y contactó con varios sellos, que le decían cosas como “nos encanta lo que haces, pero no sabemos dónde encajarás” o “¿no tienes algo más country?”. Me suena a lo que le pasó a Lucinda Williams, por ejemplo.

Así que en 2019 decidió volver a Texas para potenciar su carrera como artista independiente. Su primer single, Dive Bar Superstar, apareció en 2022, al que seguirían –ya en 2023– You’re Gonna Be Your Mama y Where He Ain’t. Los tres se incluyen en su EP de debut, Dive Bar Superstar, publicado a principios de agosto.

Jessee siempre ha afirmado que su estilo es “único y diferente”, una mezcla de country clásico, jazz y soul, y que no tiene intención de cambiarlo. En las letras de sus temas, influidas por compositores como su propio padre, Dolly Parton y Guy Clark, saca a relucir su humor negro.

Portada del segundo single: ¡Ay, ese peinado!

“Quiero ser yo y no quiero venderme solo para fichar por un sello. Quiero cantar canciones que resuenen en la gente y que sean más profundas que los hits habituales. Quiero agregar humor y luz a la vida de las personas mientras les doy un sonido que no pueden encontrar en la radio”, confiesa la artista.

El origen de su peculiar estilo podemos encontrarlo, sin duda, en sus referentes reconocidos: “Mis mayores influencias femeninas son Amy Winehouse, Etta James, Billie Holiday, Norah Jones, Dolly Parton y Joss Stone. Y las masculinas, Ray Charles, Merle Haggard, Michael Bublé, Frank Sinatra y Leon Redbone”.

Por eso sus canciones exhiben esa perfecta fusión de country, soul y jazz que no se oía desde que irrumpió Lyle Lovett en el neotradicionalismo de los ochenta, y por eso en directo es tan versátil que puede interpretar sin problemas versiones de I’m Tore Down (Freddie King), I’d Rather Go Blind (Etta James) o Rich Girl (Hall & Oates).

Y, por encima de todo, está su cálida y espectacular voz –muy superior a la de las cantantes del country contemporáneo; me atrevería a decir que la mejor surgida en décadas–, una fusión de su acento de Tennessee y el vibrato de Billie Holiday para crear un sonido único.

Un placer demasiado breve

El maravilloso –pero corto– debut

Dive Bar Superstar (2023) reúne siete canciones en veinticuatro minutos, lo suficiente para reconocer el enorme talento de Jessee Lee como vocalista y compositora y para desear que pronto lleguen más grabaciones. El EP lo ha coproducido con su padre, coautor también de cuatro temas; en el resto ha contado con otros colaboradores.

La banda está integrada por Mark Beckett (batería), Sol Philcox (guitarra eléctrica), Michael Rojas (teclados), Kevin Swine Grantt (bajo), Joel Frahm (saxo), Pat McGrath (guitarra acústica) y Matt Dame (armonías vocales), con una mención especial para la gran violinista Jenee Fleenor.

El disco se abre de la manera que menos esperarías en una grabación country del montón: con el aire cabaretero –gracias al violín jazzístico y a un sutil saxo– del rotundo You’re Gonna Be Your Mama, que ya te deja agradablemente noqueado.

Dive Bar Superstar nos devuelve a la ¿normalidad? a ritmo de luminoso honky tonk, con unos giros en la melodía que lo hacen muy atractivo, el violín protagonista de Fleenor y un solo de piano tabernario al estilo de Hargus Pig Robbins.

El delicioso juego de Jessee. Foto: Natalie Lynn Images

Con Where He Ain’t llegamos a un medio tempo country más contemporáneo –pero no exento de calidad– con mayores posibilidades comerciales para alcanzar buenas posiciones en las listas vaqueras… incluso sin pedal steel.

Y empiezan las sorpresas: Crazy House tiene el toque mágico que conseguían The Mavericks al fundir el pop de los cincuenta con elementos latinos –ese chachachá de cierre–, y es tan buena y perfecta que parece una versión, y Stay Sweet Heart es una delicia jazz crooner con piano solista y saxo, donde Jessee coquetea con el scat.

Dejo lo mejor para el final: ¿cómo sonaría Amy Winehouse si grabara un disco en Nashville? La respuesta la encontramos en la balada Black Wolf, con esos requiebros soul, con violín y piano jazzísticos, y ese final con guiños a Billie Holiday, y en Broke’s No Joke, abiertamente soul –saxo incluido–, con el potencial para ser un número 1.

A pesar de su tremenda calidad, Dive Bar Superstar nos deja con ganas de más. Va a ser difícil para Jessee Lee mantener ese nivel en próximas grabaciones, pero si sigue fiel a su sonido y no desperdicia su característica voz en canciones mainstream, tiene el futuro asegurado. De momento, nuestro corazón ya lo ha conquistado.

Deja un comentario