El vástago de dos leyendas del folk británico sorprendió a más de uno cuando en 2007 lanzó un álbum de country puro y duro. Es el protagonista de una nueva entrega de la sección dedicada a los artistas que se acercan a los sonidos con raíces americanas desde otros géneros.
Nacido en Londres en 1976, hijo de Richard Thompson –cofundador, guitarrista y compositor del grupo folk-rock Fairport Convention– y Linda Thompson, y criado en una comuna, Teddy Thompson se fue a Los Ángeles para labrarse una carrera como cantautor folk.
Tras su debut homónimo folk-pop de 2000 –producido por Joe Henry y con la colaboración de su amigo Rufus Wainwright– y Separate Ways (2005) –con sus padres, Garth Hudson (The Band) y de nuevo Rufus–, llegó la sorpresa.
Primero no te lo creías. Y declaraciones del tipo “el country fue la música con la que crecí” no ayudaban. Luego escuchabas el autoproducido Upfront & Down Low (2007), editado en Verve, y, ante la aplastante evidencia, no te quedaba más remedio que cerrar la boca… o abrirla admirado.
De forma intencionada o no, a Teddy le salió un álbum de country puro y duro, aunque de una belleza tal que trascendía cualquier estilo. Para ello, se rodeó de multinstrumentistas de sesión como Greg Leisz y David Mansfield y de cantantes como Iris DeMent y Tift Merritt.
Pero también se apoyó en su padre Richard y en músicos de la escena jazz como los guitarristas Marc Ribot y Jim Campilongo, y contó con los elaborados arreglos de cuerda de Rufus Wainwright y de Robert Kirby (colaborador de Nick Drake).
Y acertó al seleccionar clásicos de Ernest Tubb (Walking The Floor Over You), George Jones (She Thinks I Still Care), Merle Haggard (The Worst Is Yet To Come), Dolly Parton (My Blue Tears), Charlie Louvin (You Finally Said Something Good…), Kitty Wells (Change Of Heart) y Elvis (I’m Left, You’re Right, She’s Gone).
Para no romper con la tradición de sus álbumes anteriores, volvió a recurrir a The Everly Brothers en un corte oculto al final del disco (en el primero fue I Wonder If I Care As Much, con Emmylou Harris; en el segundo Take A Message To Mary, y aquí Don’t Ask Me To Be Friends).
El resultado fue excepcional: Teddy reconstruía magistralmente y con total naturalidad cánticos rurales y honky tonk, y Upfront & Down Low se erigió en una colección de grandes canciones para un gran intérprete, que brillaba a la misma altura del Almost Blue (1981) de Elvis Costello o el Shadowland (1988) de k. d. lang.
En resumen…
Upfront & Down Low demostró que Teddy Thompson, hoy establecido en Brooklyn (Nueva York), sentía un amor genuino por algo en apariencia tan distante de su background familiar como el country de la edad dorada.
Lejos de intentar imitar a sus admiradas leyendas, llevaba los clásicos a su terreno con respeto y humildad, consciente de que era imposible superarlos, y los arropaba con su excelente y cálida voz.
De hecho, en sus siguientes álbumes como solista –A Piece Of What You Need (2008), Bella (2011; el primero sin incluir un cover de los hermanos Everly) y Heartbreaker Please (2020)–, dejó ese sonido y se centró en sus propias composiciones, aunque se adentró en lo que conocemos como americana.
Eso sí, hizo algunas colaboraciones en el ámbito de las raíces, como en Rules Of Travel (2003) de Rosanne Cash, y en la banda sonora de Brokeback Mountain (Ang Lee, 2005), con un par de canciones, una de ellas una versión con Rufus Wainwright del célebre King Of The Road de Roger Miller.
También ha producido álbumes de cantautoras de country y americana como Dori Freeman –su debut homónimo de 2016 y los siguientes Letters Never Read (2017) y Every Single Star (2019)– y Shelby Lynne & Allison Moore –Not Dark Yet (2017)–, entre otros.
Este agosto ha protagonizado un retorno triunfal con My Love Of Country (2023), otra colección de versiones. “El country ha sido ineludible para mí, un tema recurrente”, declara. “A los 10 u 11 años fue lo primero que escuché, cuando mis oídos se aguzaron y pensé: ‘Oh, ¿esto es música? Me gusta’”.
La idea de este disco, una continuación de Upfront & Down Low, surgió durante la pandemia, cuando se preguntó qué podía hacer solo por diversión. “Grabemos algunas canciones country”, se dijo. Mientras que el proyecto anterior se abordó con lo que él llama “un enfoque improvisado”, este es mucho más profundo.
“El objetivo era hacerlo como los discos country que amo, en su mayoría de los años sesenta”, afirma. “Todo estaba planificado, con las partes de cuerdas en su lugar. Entraron los músicos y grabamos las canciones como lo hacían en aquel entonces”.
En esta ocasión ha recurrido a David Mansfield como productor (y multinstrumentista): juntos elaboraron una lista de veinte canciones, que finalmente se redujeron a diez, la mayoría estándares del género muy conocidos (y versionados), junto a otros menos oídos.
Teddy se enfrenta así a I Fall To Pieces (Patsy Cline), A Picture Of Me Without You (George Jones), I Don’t Love You Anymore (Charlie Louvin), Is It Still Over (Randy Travis), Satisfied Mind (Porter Wagoner) y Love And Learn (Dolly Parton).
También recuerda una vieja composición de su padre, I’ll Regret It All In The Morning –incluida en el álbum Holey Pokey (1975) de Richard & Linda Thompson–, y no olvida su tradicional tributo a The Everly Brothers con Oh, What A Feeling.
Mención especial para dos covers que, si bien triunfaron en las voces de Buck Owens y Eddy Arnold –Crying Time y You Don’t Know Me, respectivamente–, popularizó Ray Charles. Y digo esto porque la portada de My Love Of Country es un guiño al mítico Modern Sounds In Country And Western Music (1962) de Ray.
Entre los invitados encontramos a cantantes como Vince Gill, Rodney Crowell, Logan Ledger y Aoife O’Donovan aportando armonías vocales, junto a la base rítmica integrada por Charlie Drayton (batería), Byron Isaacs (bajo) y Jon Cowherd (piano).
Al parecer, con My Love Of Country a Thompson le han quedado ganas de insistir en el tema, y el próximo 8 de septiembre lanzará Once More. Jenni Muldaur & Teddy Thompson Sing The Great Country Duets, un álbum en la tradición de los grandes duetos del country de los sesenta y los setenta.
Si somos fieles a la realidad, este será su segundo largo en formato dúo: en 2016 publicó Little Windows, con la cantante de Los Ángeles Kelly Jones, aunque no era una colección de versiones, sino temas compuestos por ambos y algún otro colaborador, en la línea de pop retro de unos She & Him.
Pero en Once More, donde se ha reunido con la artista neoyorquina de folk-rock Jenni Muldaur –quien ya había colaborado en varios de sus álbumes, incluido Upfront & Down Low–, recurre a una docena de baladas y medios tiempos popularizados por famosas parejas del country.
El embrión del proyecto fueron dos EP en vinilo, editados en el sello de David Mansfield: en 2021, Teddy & Jenni Do Porter & Dolly. A Tribute To The Duets Of Porter Wagoner And Dolly Parton, donde adaptaban Just Someone I Used To Know, Once More, Just Between You And Me y Put It Off Until Tomorrow.
Y en 2022, Teddy & Jenni Do George & Tammy. A Tribute To The Duets Of George Jones And Tammy Wynette, en el que versionaban Golden Ring, It’s So Sweet, Take Me y We’re Gonna Hold On. Los ocho temas de ambos EP se incluyen ahora en Once More.
Además, en el nuevo álbum Jenni y Teddy interpretan versiones de otro dúo célebre, el formado por Conway Twitty & Loretta Lynn: After The Fire Is Gone, Makin’ Believe, We’re Caught Between A Love And A Love Affair y Pickin’ Wild Mountain Berries.
Producido (de nuevo) por David Mansfield y editado por Sun Records, Once More es una buena demostración del entendimiento vocal del hijo de los Thompson y la hija de Maria Muldaur, respaldados por la típica instrumentación country que incluye violines y una lánguida pedal steel.








