Es un mito viviente: forjó su carrera junto a Woody Guthrie e influyó a jóvenes storytellers como Bob Dylan y a muchos otros artistas y bandas. El día de su aniversario comentamos uno de los mejores discos del cantautor folk.
Nacido el 1 de agosto de 1931 en Brooklyn (Nueva York) como Elliot Charles Adnopoz, tras varias peripecias vitales y geográficas Ramblin’ Jack Elliott empezó a tocar la guitarra en las calles de la Gran Manzana para ganarse la vida. Hasta que en 1950 conoció a Woody Guthrie y aprendió de él: sin duda, fue su mayor influencia.
Con el intérprete de banjo Derroll Adams, a mediados de los cincuenta se fue de gira por Europa y grabó sus tres primeros álbumes en Inglaterra: Woody Guthrie’s Blues (1956), Jack Elliot Sings (1957) y Jack Takes The Floor (1958).
Cuando volvió a los Estados Unidos a principios de los sesenta, se dio cuenta de que se había convertido en un artista de culto en el circuito de la escena folk norteamericana.
Su forma de tocar la guitarra y su dominio del repertorio de Woody Guthrie tuvieron un gran impacto en un joven Bob Dylan –Elliott participó en su famosa Rolling Thunder Revue–. No solo en él: de Johnny Cash a Bonnie Raitt, de Ry Cooder a Bruce Springsteen, de The Grateful Dead a The Rolling Stones, todos ellos han estado influidos de una forma u otra por el trovador neoyorquino.
Catalogado como artista de folk, Elliott incorpora a su sonido diversos estilos de la música tradicional norteamericana: country, blues y bluegrass. En cuanto a sus letras, se le considera un storyteller con cierto sentido del humor.
Tras grabar la mayor parte de su obra en los sesenta, volvió en los noventa, aunque –siento decirlo– con un puñado de discos algo plomizos, por expresarlo de una manera elegante.
Y eso, a pesar de contar con el viejo truco de los invitados ilustres, algunos de ellos discípulos: Nanci Griffith, Emmylou Harris, Arlo Guthrie, Jerry Jeff Walker, John Prine, Guy Clark y Tom Waits en Friends Of Mine (1998); Tom Russell, Dave Alvin y Maria Muldaur en The Long Ride (1999), y Lucinda Williams, David Hidalgo, Nels Cline y Flea en I Stand Alone (2006).
Tuvo que ser el productor (y también músico) Joe Henry, cómo no, quien le devolviera el brillo con A Stranger Here (2009), un disco con canciones de Blind Willie Johnson, Tampa Red, Furry Lewis, Lonnie Johnson y Mississippi John Hurt, entre otros.
Dicho de otra manera: clásicos del country-blues de la era de la Depresión: “Canciones tan oscuras, divertidas y extrañas como Elliott y la época donde surgieron, canciones que aún resuenan en estos turbulentos días actuales”, según Henry.
A sus 77 años, con su guitarra acústica y con colaboradores como Greg Leisz, Jay Bellerose, David Piltch, Van Dyke Parks y David Hidalgo, el veterano neoyorquino interpretaba añejos blues de esa época en la que las fronteras entre estilos se confundían, y el country, el blues y el folk compartían forma y fondo para hablar de lo mismo: lucha, amor, justicia y mortalidad.
Con un sonido en el que convivían felizmente el piano ragtime y las guitarras de filiación rycooderiana, Elliott nos sorprendía gratamente con blues tabernario digno de Dr. John (el genial Rising High Water Blues de Blind Lemon Jefferson), country-blues (el Death Don’t Have No Mercy de Rev. Gary Davis) y tristones cánticos folk (el Grinnin’ In Your Face de Son House).
También nos ofrecía aproximaciones fronterizas (el How Long Blues de Leroy Carr, con acordeón tex-mex) y hasta ejercicios a lo Tom Waits (el Please Remember Me de Walter Davis, con ritmos dislocados y arrastrados y una interpretación más histriónica). Canciones de la Depresión muy adecuadas para los tiempos de crisis. ¿Oportunista? No, oportuno.
A Stranger Here –que, por cierto, ganó el Grammy a Mejor álbum de blues tradicional– es, hasta el momento, el último trabajo grabado por Elliott. Después ha colaborado en discos de Loudon Wainwright III (Older Than My Old Man Now, 2012), Bob Weir (Blue Mountain, 2016) y Matt Rollings (Matt Rollings Mosaic, 2020).
Por cierto, aunque no se prodigue en grabaciones, a sus 90 años sigue en activo, y en su web oficial tiene varias fechas en diversas ciudades norteamericanas para septiembre y octubre de 2021.