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Debuts gloriosos: Hacienda Brothers

Gonzalez y Gaffney, cara a cara, flanqueados por Daniel, Berzansky y Maninger

Un cantautor de raíces virtuoso del acordeón y un guitarrista líder de un combo rockabilly, reunidos bajo la tutela de un productor y compositor legendario para crear lo que denominaron como western soul. Son los protagonistas de una nueva entrega de la sección dedicada a recordar álbumes de debut memorables.

Ambos poseían estimables carreras por separado: por una parte, estaba Chris Gaffney (1950-2008), cantautor y acordeonista entre Arizona y California, quien, además de sus trabajos propios, fue integrante de Dave Alvin & The Guilty Men y colaboró en álbumes de Lucinda Williams, The Iguanas, Tom Russell, Christy McWilson y Billy Bacon & The Forbidden Pigs, entre otros.

Y por otra, Dave Gonzalez, vocalista y guitarrista de The Paladins –junto a Thomas Yearsley (bajo) y Brian Fahey (batería)–, un trío de rockabilly-blues que debutó en 1986 de la mano de Kim Wilson (líder de The Fabulous Thunderbirds) y que ha compartido escenarios con Stevie Ray Vaughan, X, Los Lobos y Blasters.

La casualidad hizo que estos dos colegas tocaran de forma improvisada en la fiesta de cumpleaños de un amigo mutuo. Impresionado por los resultados, Dave le propuso a Chris una colaboración más formal: así nacieron en 2002 en Tucson los Hacienda Brothers, una banda completada con Dave Berzansky (pedal steel), Dale Daniel (batería) y Hank Maninger (bajo).

Portada americana del debut (la europea era azul, con la foto reencuadrada y un logo distinto)

Segunda casualidad: Gonzalez, un apasionado de los coches de época, conoció a otro loco del motor vintage, el legendario productor y compositor Dan Penn, autor de varios hits de soul de los sesenta, y lo convenció para que produjera el debut homónimo del nuevo grupo.

Dicho y hecho: Hacienda Brothers (2005) conjugaba lo mejor del country y del soul, y contaba con un plantel de invitados que incluía al cantante Jim Lauderdale, al teclista Spooner Oldham (habitual de los estudios FAME de Muscle Shoals), al guitarrista de blues Teddy Morgan y a los Memphis Horns.

El dúo se paseaba por las carreteras polvorientas del honky tonk –Mental Revenge (Mel Tillis), No Time To Waste, Turn To Grey y las baladas She’s Gone (Dallas Frazier) y Seven Little Numbers–, el sonido Bakersfield (Leavin’ On My Mind), el rig rock camionero –South Of Lonesome (Melba Montgomery)– y el spaghetti wéstern (Saguaro).

Y, gracias al poderoso influjo de Penn, los hermanos de la hacienda se sumergían en el soul en Looking For Loneliness (coescrito por Penn y Gonzalez) y en una joya del calibre de Walkin’ On My Dreams (compuesta por el guitarrista de los Paladins).

Cuando se juntó el hambre con las ganas de comer, o, dicho de otro modo, la rasposa voz de Gaffney con la eficaz guitarra de Gonzalez, solo podía surgir una propuesta tan atractiva como la de los Hacienda Brothers.

¿Y después?

La consagración

Los indicios de su debut se convirtieron en una aplastante realidad en su segundo álbum, What’s Wrong With Right (2006): de nuevo de la mano del mítico Dan Penn, los Hacienda Brothers abrazaron el soul. O, como ellos lo calificaban, el western soul.

Si en el primer disco predominaban las canciones country en sus distintas vertientes, aquí pasaron a un segundo plano. Gaffney y Gonzalez se atrevían con versiones de The Box Tops (Cry Like A Baby), Percy Sledge (It Tears Me Up) –ambas escritas por Penn y Oldham– y The Intruders (Cowboys To Girls, compuesta por Gamble & Huff, un tema que Chris ya adaptó en su álbum de 1995 Loser’s Paradise).

Además, sus propias composiciones soul no desmerecían en absoluto, como demostraban Midnight Dream y Keep It Together. El mejor ejemplo de la confluencia entre el soul y el country se encontraba en el citado cover de Cry Like A Baby, con la colorista aportación del acordeón tex-mex.

La colección de rarezas e inéditos

En su faceta más campestre, las versiones de Charlie Rich (Rebound y Life’s Little Ups And Downs) no estaban mal. Y la balada que daba título al álbum, junto al honky tonk puro y duro de The Last Time y el instrumental Son Of Saguaro (secuela del Saguaro de su debut) eran dignos de aplauso.

Después, los Hacienda Brothers solo publicaron dos álbumes más: el autoeditado Music For Ranch & Town (2007), grabado en directo en Noruega en 2005, y Arizona Motel (2008), dedicado a Gaffney: su prematura muerte en 2008 a consecuencia de un cáncer de hígado truncó el futuro de la banda, aunque los supervivientes siguen actuando.

Gonzalez participó en el álbum de tributo a su compañero Man Of Somebody’s Dreams. A Tribute To The Songs Of Chris Gaffney (2009) –junto con Joe Ely, Dave Alvin, Los Lobos, Calexico y muchos más–, y en 2019 apareció Western Soul, una colección de canciones inéditas, maquetas originales, remezclas y tomas alternativas de los Hacienda Brothers.

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