Ya lo he dicho en más de una ocasión: no me gustan las listas. Esto es simplemente una enumeración (que no numeración: el orden no tiene relación con la calidad; no hay un número 1) de los álbumes aparecidos en 2017 que más me han gustado. Esta primera parte está dedicada a los grupos y artistas de aquello que se denomina americana y que no es más que el country de toda la vida… más o menos.
1 Jarrod Dickenson – Way Past Midnight
2 Bruce Robison & The Back Porch Band – Rock And Roll Honky Tonk Ramblin’ Man
3 Steve Earle & The Dukes – Walkin’ In L.A.
4 Justin Townes Earle – 15-25
5 Angaleena Presley – Motel Bible
6 Bill Carter – Eva Bible
7 Mac Wiseman – Simple Math (feat. Jim Lauderdale)
8 Jim Lauderdale – I Love You More
9 Eilen Jewell – Crazy Mixed Up World
10 Scott H. Biram – Pressin’ On
11 Holly Macve – Heartbreak Blues
12 Jake Xerxes Fussell – Bells Of Rhymney
13 Lillie Mae – These Daze
14 Pokey LaFarge – Better Man Than Me
15 Jade Jackson – Troubled End
16 Dale & Ray – A Hangover Ago
17 Molly Burch – Please Be Mine
18 The Texas Gentlemen – Gone
19 Nikki Lane – Big Mouth
20 John Mellencamp feat. Carlene Carter – My Soul’s Got Wings
No es intencionado, pero la mayoría de artistas de este primer resumen de 2017 son de procedencia texana… por algo será. O, dicho de otra manera, el estado de la estrella solitaria sigue contando con la mejor cantera de cantautores actuales. El primero de ellos es el joven Jarrod Dickenson, oriundo de Waco, pero ahora residente en Brooklyn. Con su segundo álbum, Ready The Horses, ya ha sido comparado con Gram Parsons y a un joven Tom Waits, aunque yo veo más influencias de Lyle Lovett, por la inclusión de elementos góspel, como en la canción Way Past Midnight.
Bruce Robison es otro cantautor texano, este más veterano y establecido en Austin, hermano del también famoso Charlie Robison y casado con la también cantante Kelly Willis. Su nuevo disco, Bruce Robison & The Back Porch Band, fue grabado en cinta analógica sin ningún retoque digital posterior, con la compañía de Marty Muse (pedal steel), Brian Beken (violín y contrabajo), Chip Dolan (teclados) y Conrad Choucroun (batería). A él pertenece el luminoso Rock And Roll Honky Tonk Ramblin’ Man.
Steve Earle no es texano, pero como si lo fuera: aunque nació en Virginia, a los 2 años se trasladó con su familia a Texas. So You Wannabe An Outlaw es su primer álbum en Warner Bros. desde El corazón (1997), y el primero que ha grabado en Austin con su grupo The Dukes: Chris Masterson (guitarra), Eleanor Whitmore (violín), Kelly Looney (bajo), Brad Pemberton (batería) y Ricky Ray Jackson (pedal steel). El disco es un homenaje al country outlaw y está dedicado a Waylon Jennings. En el arrastrado honky tonk Walkin’ In L.A. cuenta con la colaboración del mítico cantante Johnny Bush.
Cómo no, Justin Townes Earle es el hijo de Steve, y el título de su reciente Kids In The Street parece cerrar una trilogía iniciada por Single Mothers (2014) y seguida por Absent Fathers (2015). De él escuchamos el tema 15-25, una rumba de Nueva Orleans en toda regla.
La cantautora de Kentucky Angaleena Presley es una de las cofundadoras del trío femenino Pistol Annies, en el que también estaba Miranda Lambert. Wrangled es su segundo álbum, e incluye canciones coescritas por el desaparecido Guy Clark y por la reina del rockabilly Wanda Jackson. No es el caso de Motel Bible, otro tema con ímpetu góspel.
Seguimos con la biblia. En este caso, la Eva Bible de Bill Carter. Conocido por ser el autor de varias canciones popularizadas por Stevie Ray Vaughan y The Fabulous Thunderbirds, este texano está considerado uno de los mejores cantautores de Austin. En su último álbum homónimo, en solitario y en formato acústico, reconstruye algunas de las canciones que cimentaron su carrera y las desnuda para dejarlas tal como las compuso.
A sus 92 años, el icónico cantante de bluegrass de Virginia Mac Wiseman, apodado The Voice With A Heart, ha grabado I Sang The Song (Life Of The Voice With A Heart), en el que se acompaña de Alison Krauss, Shawn Camp, John Prine, Sierra Hull y, en el caso del acelerado Simple Math, Jim Lauderdale.
Lauderdale, otro mítico cantautor de Carolina del Norte –pero establecido en Nashville–, autor de algunas de las canciones más bellas del country, el bluegrass y el honky tonk, ha grabado su álbum más reciente, London Southern, en Londres. La balada I Love You More es una de esas joyas de belleza inenarrable a las que nos tiene acostumbrados.
En Down Hearted Blues, grabado en directo en el estudio en un par de días, la cantautora de Idaho Eilen Jewell rinde homenaje a bluesmen (y blueswomen) como Memphis Minnie, Betty James, Bessie Smith o Willie Dixon, autor de Crazy Mixed Up World.
De vuelta a Texas, Scott H. Biram es un multinstrumentista que en su reciente The Bad Testament lo toca todo: armónica, teclados, guitarras, bajo y percusión. Una muestra: el instrumental con gruñidos Pressin’ On.
Pese a su sonido country old school y las comparaciones con Gillian Welch y Patsy Cline, Holly Macve es irlandesa, tiene solo 21 años y ha grabado su álbum de debut, Golden Eagle, en Gran Bretaña. A él pertenece la preciosa balada Heartbreak Blues.
Otro nuevo valor –gracias a David S. Mordoh, autor del excelente blog Música en la mochila, por descubrírmelo– es el cantautor y guitarrista de Carolina del Norte Jake Xerxes Fussell. En su segundo disco, What In The Natural World, sigue embelleciendo el folk con temas como Bells Of Rhymney.
Más voces nuevas: cantante, guitarrista y violinista, Lillie Mae ha debutado con Forever And Then Some en el sello Third Man de Jack White (productor del disco). ¿Comparaciones? En este caso, Tammy Wynette y Stevie Nicks. Pese a su aspecto rompedor a lo Sinéad O’Connor en sus buenos tiempos, These Daze suena de lo más clásico.
El cantante de Illinois Pokey LaFarge lleva años obsesionado con las raíces añejas norteamericanas, y Manic Revelations no es una excepción pese a la mayor presencia de metales en algunos temas. De él escuchamos Better Man Than Me, una mezcla de doo wop con un giro northern soul a lo Dexys.
Este ha sido un año de grandes voces femeninas. Otra debutante es la californiana Jade Jackson, con Gilded, producido por Mike Ness de Social Distortion. La trotona Troubled End es una canción coescrita por ambos de inequívoco sabor western.
Posiblemente el texano Dale Watson posee una de las voces más atractivas del honky tonk actual, y este año se ha unido a Ray Benson (cantante del grupo de western swing Asleep At The Wheel) en Dale & Ray. Temas como el honky tonk A Hangover Ago les van como anillo al dedo para describir sus andanzas por los garitos.
Que te comparen con Patsy Cline es una responsabilidad muy grande, pero la (también) debutante –y residente en Austin– Molly Burch lo lleva muy bien. Please Be Mine, el atmosférico tema que titula su primer álbum, es un clásico en toda regla que hubiera merecido sonar en el Roadhouse de Twin Peaks.
El quinteto de Dallas The Texas Gentlemen también se ha estrenado en 2017 con TX Jelly, un álbum de country-rock algo psicodélico que incluye temas como el enloquecido Gone.
Llegamos a la última chica de la lista: Nikki Lane ha editado este año su tercer álbum, Highway Queen, al que pertenece Big Mouth. La de Carolina del Sur, considerada una nueva estrella del alt country, ha conseguido saltar la barrera y llegar a los grandes festivales, como el pasado Primavera Sound.
Terminamos con John Mellencamp: sí, ese cantautor de Indiana con un pasado de rockero hortera –cuando se hacía llamar John Cougar Mellencamp– y que en las últimas décadas ha vuelto la vista hacia las raíces. Prueba de ello es Sad Clowns & Hillbillies, grabado junto con Carlene Carter. My Soul’s Got Wings es un cántico folk basado en un poema de Woody Guthrie al que John puso música.