
El soul ha estado presente en las bandas sonoras de Quentin Tarantino desde su primera película, Reservoir Dogs, hasta la última, Érase una vez en… Hollywood. Y un fanático de la cultura popular como él tampoco podía olvidar las sintonías de series televisivas. Cuarta parte del repaso a las obsesiones musicales del director.
1 Joe Tex – I Gotcha
2 Al Green – Let’s Stay Together
3 Dusty Springfield – Son Of A Preacher Man
4 Bill Withers – Who Is He (And What Is He To You?)
5 Bloodstone – Natural High
6 Minnie Riperton – Inside My Love
7 Eddie Floyd – Good Love, Bad Love
8 Anthony Hamilton & Elayna Boynton – Freedom
9 John Legend – Who Did That To You?
10 The Box Tops – Choo Choo Train
11 Mitch Ryder & The Detroit Wheels – Jenny Take A Ride
12 Luis Bacalov – The Grand Duel (Parte Prima)
13 Ennio Morricone – Il tramonto
14 Ennio Morricone – A Silhouette Of Doom
15 Ennio Morricone – The Verdict (Dopa la condanna)
16 Luis Bacalov & Rocky Roberts – Django
17 Annibale e I Cantori Moderni – Trinity
18 Riz Ortolano – I giorni dell’ira
19 Tito & Tarantula – After Dark
20 Dick Dale & His Del-Tones – Misirlou
21 The Tornadoes – Bustin’ Surfboards
22 The Centurions – Bullwinkle Part II
23 The Revels – Comanche
24 The Lively Ones – Surf Rider
25 Elliot Easton’s Tiki Gods – Monte Carlo Nights
26 The 5.6.7.8’s – Woo Hoo
27 Al Hirt – Green Hornet
28 Quincy Jones – Ironside
29 Howard Greenfield & Jack Keller – Bewitched
30 KHJ – KHJ Batman Promotion
SOUL. Como buen conocedor de la música negra, Tarantino introduce diversas joyas del soul, ya sea orquestal, con la etiqueta de Memphis o “de ojos azules”. En Reservoir Dogs, I Gotcha (1972) de Joe Tex; en Pulp Fiction, Let’s Stay Together (1971) de Al Green y Son Of A Preacher Man (1968) de Dusty Springfield; en Jackie Brown, Who Is He (And What Is He To You?) (1972) de Bill Withers, Natural High (1972) de Bloodstone e Inside My Love (1975) de Minnie Riperton; y en Death Proof, The Love You Save (May Be Your Own) (1966) de Joe Tex y Good Love, Bad Love (1966) de Eddie Floyd. En Django desencadenado recurre al soul más moderno con dos temas escritos exprofeso –Freedom de Anthony Hamilton & Elayna Boynton y Who Did That To You? de John Legend–, mientras que en Érase una vez en… Hollywood vuelve al pasado con el blue eyed soul de The Box Tops (Choo Choo Train, de 1968) y Mitch Ryder & The Detroit Wheels (Jenny Take A Ride, de 1966).

SPAGHETTI WESTERN. Al igual que el blaxploitation, el spaghetti western es uno de los géneros a los cuales Tarantino rinde un tributo más claro, a partir de Kill Bill, con fragmentos de bandas sonoras de maestros como Luis Bacalov –The Grand Duel en el Vol. 1, de Gran duelo al amanecer (Giancarlo Santi, 1972)– y, sobre todo, Ennio Morricone –Il tramonto de El bueno, el feo y el malo (Sergio Leone, 1966), A Silhouette Of Doom de Joe, el implacable (Sergio Corbucci, 1966) y L’arena de Salario para matar (Sergio Corbucci, 1968) en el Vol. 2–. Morricone repite en Malditos bastardos con varios cortes como The Verdict (La condanna) y The Surrender (La resa), de El halcón y la presa (Sergio Sollima, 1966); de hecho, se dice que Tarantino quería que compusiera el score, pero estaba trabajando en un filme de Giuseppe Tornatore y no pudo hacerlo por problemas de agenda. Y Django desencadenado es un verdadero festín para los amantes del género, con temas de Luis Bacalov & Rocky Roberts –Django, del spaghetti western Django (Sergio Corbucci, 1966)–, Annibale e I Cantori Moderni –Trinity, de Le llamaban Trinidad (Enzo Barboni, 1970)– y Riz Ortolano –I giorni dell’ira, de El día de la ira (Tonino Valerii, 1967)–. En otro sentido, en Abierto hasta el amanecer Tito & Tarantula actualizan el sonido con temas como After Dark (1997).

SURF. Ya ha quedado para la historia del cine el vibrante comienzo de Pulp Fiction con el Misirlou (1962) de Dick Dale & His Del-Tones, pero no es la única pieza de surf instrumental que se puede escuchar en la cinta: también encontramos el Bustin’ Surfboards (1963) de The Tornadoes, el Bullwinkle Part II (1963) de The Centurions, el Comanche (1964) de The Revels y el Surf Rider (1963) de The Lively Ones. En Jackie Brown, a pesar del predominio de música negra, se repite con Monte Carlo Nights (1995) de Elliot Easton’s Tiki Gods, y en Kill Bill Vol. 1 con el Woo Hoo (1996) de las japonesas The 5.6.7.8’s.
TELEVISIÓN. Muy a menudo los personajes de las películas de Tarantino hablan sobre series de televisión. Esto también tiene su equivalencia en las bandas sonoras, lo que queda de manifiesto en Kill Bill Vol. 1 –con el Green Hornet (1966) de Al Hirt y el Ironside (1971) de Quincy Jones–, y en Four Rooms –con Bewitched (1964) de Howard Greenfield & Jack Keller. De forma mucho más sutil, en Pulp Fiction, tras la traumática experiencia de Butch y Marsellus con los rednecks violadores, se podían escuchar las primeras notas de The Twilight Zone, pero esto no se incluyó en el disco. Y en Érase una vez en… Hollywood, la emisora KHJ anuncia la serie de televisión Batman.