Llegamos al final de la trilogía dedicada a recordar los orígenes del hip hop. A diferencia de las anteriores entrevistas, realizadas en 1985, esta tuvo lugar cinco años más tarde, en 1990. Su protagonista, uno de los pioneros del rap y del electro-funk, fundador de la Zulu Nation.
En las anteriores entregas ya comenté que en la muestra Hip Hop. Urban Folk Culture USA, organizada por el Institut d’Estudis Nord-americans (IEN) de Barcelona, se proyectaron varios documentales. Dos de ellos tenían como protagonista a Afrika Bambaataa.
El primero fue Beat This! A Hip-Hop History (Dick Fontaine, 1984), un excelente trabajo de la BBC centrado en el aspecto musical del hip hop. El segundo, Planet Rock (1982), recordaba el concierto que el rapero y su grupo The Soul Sonic Force ofrecieron en el Ritz de Nueva York en 1982.
En esa época, el IEN tenía intenciones de traer a Bambaataa, aunque finalmente no lo logró. Pero en abril de 1990 pude charlar con él cuando vino para actuar en Barcelona en la sala Zeleste. La entrevista se hizo para el programa Sputnik de TV3/Canal 33, y –cosas de la televisión– quedó reducida a una minipieza de cuatro minutos de duración, por lo que esta es la primera vez que se reproduce en su totalidad.
Afrika Bambaataa, nacido en 1957 y criado en el Bronx neoyorquino, es un DJ, rapero y productor que ayudó a desarrollar la rama musical del hip hop con sus técnicas con los turntables (breakbeat) y con la introducción de la electrónica –vía Kraftwerk– para dar lugar al estilo conocido como electro-funk.
Has vivido la cultura del hip hop y del rap desde que empezó a mediados de los setenta. ¿Imaginabas en esa época que el rap tendría tanta fuerza como ahora? Al principio era popular en algunos estados norteamericanos, pero después del tour Planet Rock vimos que se estaba extendiendo por todo el mundo. El electro-funk, el breakdance y el grafiti ayudaron a convertirlo en un movimiento cultural global.
Esta noche vas a actuar con la música pregrabada, aunque llevas un DJ, dos raperos y un bailarín. ¿Es lo que sueles hacer? No, casi siempre actúo con una banda. A veces llevo a quince personas, a veces a veinticinco, a veces a treinta. En París es donde reunimos a más público, con más músicos, y en escenarios más grandes. Actuamos para SOS Racisme ante más de medio millón de espectadores. Así que depende de dónde me llaman. En ocasiones me contratan para tocar con músicos, otras veces solo con un DJ o cintas, y otras solo para ser entrevistado.
Fuiste un pionero en el uso de la caja de ritmos en el hip hop, y combinas muy bien la tecnología con el espíritu callejero. Me pregunto cómo te interesaste por la música electrónica de Kraftwerk, porque Planet Rock es una especie de versión de su célebre Trans-Europe Express de 1977… Bueno, era DJ, y aún lo soy, y actúo en clubes. Tengo una mentalidad muy abierta y progresiva, y conozco todos los estilos, ya sea funk, africano, jazz, reggae, soul, rock, calipso o hispano. Puedo ir a cualquier país e integrarme en su cultura musical, mientras sea funky y bailable, y añadir así elementos nuevos a mi sonido.
¿Cómo te han influido George Clinton, Sly & The Family Stone y James Brown? Personalmente, creo que el concepto de Afrika Bambaataa And Family es similar al de Parliament-Funkadelic. Es decir, con un líder y un gran grupo de músicos a su alrededor. Esta es una de las razones por las que llevamos nuestro estilo hacia lo que hicieron George Clinton y Parliament-Funkadelic. Igual que James Brown, que inició el funk, y Sly Stone, quien lo cogió y lo popularizó tanto entre los blancos como entre los negros. Stone creó una moda: las gafas de sol funky, la ropa de diferentes colores… Y Clinton edificó un imperio que se expandió por todo el mundo. Así que estos tres referentes, por lo que representaron, desempeñaron un papel determinante en mi decisión de dedicarme al mundo del espectáculo. En especial Sly, porque decía cosas que, en su época, muchos otros músicos no se atrevían a expresar.
En tus discos siempre hablas de paz y unidad. ¿Crees que puedes cambiar el mundo con tu música? No creo que sea solo con mi música. Es necesaria la de muchos otros artistas para hacer algo contra la injusticia. Sabemos que el conocimiento, la sabiduría y la comprensión, la libertad, la justicia y la igualdad representan la verdad, no importa de dónde venga. Y nosotros damos testimonio de la verdad y la transmitimos. No nos cuentes que Cristóbal Colón descubrió América cuando sabemos que ya había millones de personas allí. Nosotros decimos que él llegó y encontró un lugar donde vivían millones y esto se convirtió en América. Así que, básicamente, nosotros buscamos la verdad; no nos importa si procede del cristianismo, del islamismo, del budismo o del hinduismo, si es blanca o negra. Proceda de donde proceda, si está respaldada por hechos y es la verdad, entonces nosotros la transmitiremos. Esto es lo que debe enseñarse en las escuelas de todo el mundo, porque ya se ha educado mucho desde la óptica de la supremacía blanca y un montón de libros de historia han minimizado a otras culturas. Como cuando dicen que Grecia es la madre de toda nuestra civilización, pero nosotros sabemos que empezó en África y Egipto.
Me pregunto por qué, desde el principio de tu carrera, sobre todo con tu grupo The Soul Sonic Force, has dado la imagen de proceder del espacio exterior. En los videoclips de Planet Rock y Looking For The Perfect Beat pareces insinuar un origen extraterrestre… Bueno, básicamente es de donde procedemos. Venimos de un planeta a muchas galaxias de distancia, y volvimos a lo que es el padre y la madre de nuestra civilización, África. Y desde África hemos enviado nuestros mensajes a todo el mundo, porque tratamos de decir a la gente que no son los únicos en la Tierra. ¿Por qué crees que hay tantos avistamientos de ovnis? No es que sean inidentificables, sino que son inexplicables, porque ya están aquí. Y se ha hablado de ellos en la Biblia, en el Corán… Hay personas en todo el mundo viéndolos. No es una broma. Esto es algo que la gente debe asumir en lugar de ir a la guerra unos contra otros o intentar ver quién llega primero al espacio. Hay que pensar en cosas como alimentar a todo el mundo, no que un país se enriquezca a costa de la agonía de otro. Tenemos que compartir nuestro conocimiento con los demás. Estamos acercándonos al año 2000, se supone que estamos en la era espacial, así que no podemos tener todos estos alborotos y luchas. Si te das cuenta, a finales de los ochenta y principios de los noventa muchas cosas son como en los sesenta: manifestaciones, la caída del muro de Berlín, la liberación de Nelson Mandela, el deseo de la gente por ser libre… Quieren su libertad, ser capaces de ir a cualquier sitio del planeta Tierra, en lugar de estar en una cárcel o tras un muro. Así que, definitivamente, el mundo está cambiando, y la música ha desempeñado un papel decisivo en ello, como ocurrió en los sesenta.
¿Y qué opinas de grupos de rap más radical como Public Enemy? Me gustan Public Enemy, son mis hermanos. Están aquí por una causa: intentan que el pueblo negro se alce en Estados Unidos, porque ha sufrido muchas injusticias. Así que, primero, intentan unirlo; y, una vez unido, puede ayudar a otros. Lo mismo ocurrió en China: expulsó a todos los extranjeros del país y cerró sus puertas cuando tuvo la bomba atómica. Después todos, desde los Estados Unidos hasta Rusia, dijeron: “Vamos a sentarnos a hablar con China”. No hay que olvidar que, en el pasado, los USA llamaban a Rusia “el imperio del mal”, y ahora se sientan y hablan, cuando antes eran los peores enemigos. Nostradamus lo predijo hace tiempo.
Eres el líder de la Zulu Nation. ¿Puedes explicarme en qué consiste esta organización? Bueno, no soy el líder, soy el fundador. Fui su líder durante un tiempo. La Zulu Nation es una gran organización de adultos, hombres y mujeres jóvenes y niños, basada en la libertad, la justicia y la igualdad, el conocimiento, la sabiduría y la comprensión, la paz, la unidad, el amor y la diversión. También creemos en la ley de Moisés: si eres pacífico con nosotros, nosotros lo seremos contigo; pero si te metes con nosotros, nos meteremos contigo. La Zulu Nation se ha hecho muy grande y se ha extendido por países como Francia e Inglaterra. En París está una de las mayores delegaciones.
¿Qué significa el gesto de la mano cornuda de la Zulu Nation? Básicamente es el signo del funk, nos lo dio George Clinton, y también se usa en el hip hop, porque el hip hop es parte del funk. Para otra gente simboliza la señal del diablo, por ejemplo, para los fans del heavy metal. Pero no lo utilizamos en ese sentido. Y en España e Italia significa que te ponen los cuernos.
Una vez dijiste que mientras la gente hable, existirá el rap. ¿Sigues pensando lo mismo? Totalmente. Lo que estamos haciendo ahora es una forma de rap, charlando el uno con el otro. Tú me rapeas tus preguntas y yo te rapeo mis respuestas. Hay rap rimado, rap poético, rap militante como el de Louis Farrakhan, Malcolm X y Elijah Muhammad, y rap romántico como el de Barry White e Isaac Hayes. También puedes encontrar rap racista como el del Frente Nacional y el del Ku Klux Klan. Todo esto es rap. Así que, mientras la gente hable, existirá el rap.
¿Es cierto que eres un apasionado coleccionista de vinilos y que uno de los primeros que compraste fue Too Many Fish in the Sea (1964) de The Marvelettes? Sí, ese mismo. Tengo discos anteriores a los años veinte, desde funk hasta clásica, en diferentes lenguas, de diferentes países. Árabes, hebreos, filipinos… todo lo que sienta que es funky o bueno para los oídos e incluso dulce y meloso. Me gusta todo tipo de estilos. A veces no me apetece escuchar hip hop y prefiero oír calipso o, si voy en coche, Ofra Haza. La música cruza todas las barreras.
Para terminar, ¿cuál es tu relación con The Jungle Brothers? Porque uno de ellos se llama Afrika Baby Bam y te consideran su padrino musical… Bueno, ellos están en la Zulu Nation. Son la tercera generación de la familia musical de la organización. Ellos, A Tribe Called Quest, Queen Latifah, Ultramagnetic MC’s, De La Soul… todos ellos forman parte, así como los pioneros Grandmaster Flash, DST, Melle Mel…