Escribir un libro sobre cualquier artista muerto o grupo desaparecido (léase Elvis Presley, Lou Reed, The Beatles o The Velvet Underground) tiene poco mérito y es relativamente sencillo, porque se trata de personajes que tienen un opus acabado (solo ampliado con grabaciones post-mortem, generalmente de poco valor y con voluntad sacaperras). En cambio, hacerlo sobre un músico en activo es algo mucho más complejo. Y si, además, es un músico de culo inquieto como Prince, la tarea ya puede convertirse en titánica.
Sigue leyendo «Prince, desmontando el mito»