Ha sido un año nefasto en lo económico y en lo social, para qué vamos a engañarnos. Pero, a pesar de todo, algunos hemos encontrado la salvación en la música… más o menos. Se han seguido publicando discos, incluso diría que más que nunca. Aquí van los primeros cincuenta de blues, góspel, jazz y soul que he seleccionado para vosotros.
Andrew Alli – Good Things
Sam Barlow – Faith In The Blues
King Solomon Hicks – Have Mercy On Me
Rev. Greg Spradlin And The Band Of Imperials – I Drew Six
New Moon Jelly Roll Freedom Rockers – Pony Blues (feat. Alvin Youngblood Hart)
Casey Hensley – Good As Gone
Justin Howl – Times I Been Good
Whitney Shay – Stand Up!
Tyler Morris Band – Young Man’s Blues
Gina DeLuca – Mr. Right
Ben Levin – NOLA Night
Erin Harpe – Women Be Wise
Tony Holiday – Ol’ Number Nine
Shemekia Copeland – Dirty Saint
Janky – Ain’t No Reason It’s Just Because
Ivy Ford – Love In This World
G. Love – Soul Bque
John Lisi & Delta Funk – She Was Drunk When She Told Me She Loves Me
Fantastic Negrito – Chocolate Samurai
Frank Bey – All My Dues Are Paid
Lazy Lester Feat. Benoit Blue Boy & Geraint Watkins – Irene
Little Freddie King – Crackho Flo
Bobby Rush – Shake It For Me
Watermelon Slim – Truck Driving Songs
Rory Block – It’s Red Hot
Dion – Told You Once In August
Elvin Bishop & Charlie Musselwhite – Old School
John Primer & Bob Corritore – Little Bitty Woman
Seasick Steve – Toes In The Mud
Ronnie Earl & The Broadcasters – Blues For George Floyd
Duke Robillard & Friends – Rock Alley
Kim Wilson – Money, Marbles & Chalk
Bob Corlett – Coconut Milk
Kenny “Blues Boss” Wayne – They Call Me The Breeze
Joe Louis Walker – Uptown To Harlem
Shirley King – Feelin’ Alright?
Dedicated Men Of Zion – When I Look Back
The Legendary Ingramettes – Take A Look In The Book
Jumaane Smith – I’ve Got A Right To Sing The Blues
Matt Rollings – That Lucky Old Sun
Christian McBride – Rumble In The Jungle
Morgan James – Give You Up
Quinn DeVeaux – Walk And Talk
Mick Hayes – Parking Lot Romance
Gina Sicilia – Like The World Has Never Seen
Lisa Mills – Greenwood, Mississippi
Bettye LaVette – Romance In The Dark
Don Bryant – Your Love Is Too Late
Maceo Parker – Rock Steady
Sonny Green – Cupid Must Be Stupid
Elaborar listas es ordinario, incluso diría que hortera. Pretender imponer tu criterio sobre qué es lo mejor, establecer rankings como si el arte fuera una competición deportiva, erigirte en “prescriptor”, convertirte en dictador del gusto…
Aquí no veréis listas, ni numeraciones. Solo una simple exposición de algunos de los discos publicados este año. Aquí no se pretende influir, solo informar. Vosotros seréis los que decidáis cuáles son vuestros álbumes preferidos. No os lo voy a dar todo masticado. Si sentís curiosidad, buscad, escuchad y decidid.
Esta selección pretende ser, eso sí, una reivindicación: hay (mucha) vida más allá de la basura que empaña los gustos musicales actuales. Existe una realidad ninguneada sistemáticamente por los medios de comunicación –en papel o digitales, generalistas o especializados–. No hay más ciego que el que no quiere ver.
Pero vayamos al asunto. Se podría decir que este año encontramos determinadas tendencias en los discos aparecidos: rescate de directos anteriores a 2020, acústicos grabados en casa durante el confinamiento, colecciones de versiones, añoranza por los sonidos clásicos, descubrimiento de temas inéditos o una combinación de todo. Algunos artistas incluso han editado más de un trabajo.
En esta primera parte dedicada al blues y aledaños encontrareis a debutantes, a jóvenes prometedores –algunos con visiones rupturistas– y a leyendas –algunas fallecidas recientemente–.
Hay algunas ausencias destacables, como el magistral The Pleasure’s All Mine de Jimmie Vaughan –la unión de los dos volúmenes de Plays Blues, Ballads & Favorites– o los experimentos éticamente discutibles que han rescatado viejas grabaciones de Dr. John (Gumbo Blues) y Junior Wells (Blues Brothers) con el añadido de artistas actuales.
Sangre fresca
Cantante, compositor y armonicista de Richmond (Virginia), Andrew Alli empezó a tocar a los 20 años: tras ver a un músico callejero, se compró una armónica y se puso a estudiar a clásicos como Big Walter Horton, Little Walter, Sonny Boy Williamson y Junior Wells. Hard Workin’ Man, producido por él mismo, es su primer disco, en el que cuenta con la colaboración del pianista Carl Sonny Leyland. Una colección de nueve canciones originales y solo tres versiones, entre ellas Good Things de George “Harmonica” Smith.
Sam Barlow, guitarrista, armonicista y cantante de 26 años de West Texas, se ha curtido en la escena de Austin y ha tocado con Jimmie Vaughan y Elvin Bishop. En su tiempo libre es un ávido historiador del blues, amante del pollo frito, coleccionista de memorabilia de Star Wars y humorista. Faith In The Blues es una canción autobiográfica que da título a su álbum, con citas a Albert King y Stevie Ray Vaughan en la letra y un final góspel.
Cantante y guitarrista nacido en Harlem (Nueva York) en 1995, King Solomon Hicks empezó a tocar a los 13 años como guitarrista líder de una big band, y pronto fue bautizado como “Lil’ B.B.”. Ha actuado con The Destroyers (George Thorogood), Marcus King, John Németh y Blind Boy Paxton. Aunque tiene dos álbumes autoeditados, Harlem es su debut en un sello importante, en el que mezcla blues, jazz, funk, rock y música afrocubana. Escuchamos Have Mercy On Me, con influencias de góspel.
Rev. Greg Spradlin, cantante y guitarrista de Pangburn (Arkansas) de 51 años, se ha inspirado para su debut, Hi-Watter, en el huracán Katrina y en la muerte del legendario productor (y amigo) Jim Dickinson. Se acompaña del supergrupo The Band Of Imperials, que incluye al cantante y guitarrista David Hidalgo (Los Lobos), al batería de Elvis Costello Pete Thomas, al bajista Davey Faragher (Cracker, John Hiatt) y al teclista Rudy Copeland (Solomon Burke, Johnny Guitar Watson). Se ha editado tras diez años después de ser grabado, y a él pertenece I Drew Six.
Y seguimos con otro dream team, New Moon Jelly Roll Freedom Rockers. Vol. 1 es su debut, registrado en 2007, cuando los hermanos Luther y Cody Dickinson hicieron una jam con su padre, el pianista y productor Jim Dickinson, el exlíder de Squirrel Nut Zippers, Jimbo Mathus, y los bluesmen Charlie Musselwhite y Alvin Youngblood Hart. Durante doce años se rumoreó la existencia de esta grabación, hasta que en 2020 ha visto la luz. Aunque Jim Dickinson acabó la producción antes de su muerte en 2009, el álbum quedó archivado. En primavera de 2021 saldrá el segundo volumen. Pony Blues, con Alvin Youngblood Hart, es un tema de Charley Patton.
Visiones renovadas
La californiana Casey Hensley es una de las jóvenes cantantes actuales más prodigiosas. Tras su primer álbum, el directo Live (2017), ha entregado Good As One, con composiciones que van del blues al soul y del rock’n’roll al swing y demuestran su poderío vocal. El disco está coproducido por ella y la guitarrista Laura Chavez, con Evan Caleb Yearsley a la batería, Marcos C. al bajo y Jonny Viau y Steven Ebner a los metales. Escuchamos el torrencial tema titular.
Cantante, guitarrista y armonicista establecido en Chicago, Justin Howl debutó con Justin Howl And The Salty Dogs (2016). Wanderlust, su continuación, es un proyecto acústico en solitario en el que recoge la herencia literaria y musical de su Mississippi natal para escribir canciones originales sobre angustia, deseo y desilusión, la mayoría compuestas durante la pandemia. En Times I Been Good rinde homenaje al estilo de slide de Fred McDowell.
Whitney Shay ha sido descrita como “un futuro icono del blues” y “una joven Etta James”. En su tercer álbum, Stand Up!, producido por el saxofonista Mark Kazanoff, la cantante de San Diego cuenta con las colaboraciones de Laura Chavez (guitarra), Marcia Ball (piano), Guy Forsyth (voz y guitarra) y Derek O’Brien (slide). Escuchamos el explosivo tema que le da título.
Tyler Morris, cantante y guitarrista de blues-rock de Boston de 21 años, subió por primera vez a un escenario a los 11 invitado por Gary King, director musical del B.B. King’s Blues Club. Living In The Shadows es su cuarto álbum, y en él colaboran Joe Louis Walker, Amanda Fish y Ronnie Earl. El productor del disco, Mike Zito, ha dicho de él que “ayudará a traer de vuelta la gloria de la guitarra eléctrica a las masas”. En Young Man’s Blues, con Earl, Morris invoca a Robert Johnson, Albert King y Eric Clapton y declara que “this modern music / Don’t have much soul”.
Influida por Nina Simone, Annie Lennox, Brian Setzer, Ray Charles, Susan Tedeschi, Aretha Franklin, Joss Stone y Saffire -The Uppity Blueswomen (que interpretaron uno de sus temas), la cantante y compositora de Baltimore Gina DeLuca ha publicado su tercer ábum, Better Than Chocolate, tras Angel With Dirty Wings (2006) y Blue Eyed Soul (2009). A él pertenece el vodevilesco Mr. Right.
Fascinado por Professor Longhair, Pinetop Perkins, Otis Spann y Ray Charles, el cantante y pianista de 21 años Ben Levin debutó a los 17 con el autoeditado Ben’s Blues. Carryout Or Delivery es su tercer largo, escrito y grabado durante la pandemia, en el que expande su sonido con incursiones en el soul y en el funk, Su título hace referencia a los efectos de estar encerrado con una dieta constante de comida para llevar y entrega a domicilio. NOLA Night es una rumba instrumental al estilo de Professor Longhair.
Erin Harpe, cantante, guitarrista y productora de Boston, lidera el cuarteto de blues eléctrico The Delta Swingers con su marido, el bajista Jim Countryman, y con él también ha formado Lovewhip, un grupo “neo-new wave-afro-pop”. Meet Me In The Middle, grabado a dúo con Jim durante la cuarentena en su apartamento de Boston con guitarra acústica, ukelele bajo y percusiones, supone un retorno a las raíces acústicas del country-blues con elementos de folk, góspel y zydeco. Women Be Wise es una versión de Sippie Wallace.
Reconocido como una estrella ascendente por leyendas como Charlie Musselwhite y James Harman, el cantante y armonicista de Memphis Tony Holiday editó en 2019 Porch Sessions, una colección de grabaciones de campo con músicos de blues de todo el país. Este año ha publicado Soul Service –el nombre de su banda actual–, al que pertenece Ol’ Number Nine.
Hija del guitarrista texano Johnny Copeland, la cantante neoyorquina Shemekia Copeland no necesita presentación. En Uncivil War, producido por Will Kimbrough (también guitarra), está respaldada por Jerry Douglas (dobro), Duane Eddy (guitarra), Steve Cropper (guitarra), Christone «Kingfish» Ingram (guitarra), Jason Isbell (guitarra) y Sam Bush (mandolina). En el disco mezcla blues, americana y rhythm’n’blues con unas letras inspiradas en los problemas de la vida norteamericana actual: la violencia, los derechos civiles… Dirty Saint es una composición propia, un tributo a su amigo Dr. John.
“Texassippi Juke Joint Blues”: así describe su sonido Scott Janky Lindsey. Influido por R.L. Burnside y Junior Kimbrough, su mentor fue el bluesman texano Reverend KM Williams: además de tocar el bajo en su banda, le produjo cinco álbumes. Hill Country Foot Stomp es su tercer disco, centrado en el country-blues de North Mississippi, y en él se encarga de todos los instrumentos (con la excepción de la armónica de Cody Cotton). Escuchamos Ain’t No Reason It’s Just Because.
Cantante y multinstrumentista –toca piano, saxo alto, batería, bajo y guitarra– de Waukegan (Illinois), Ivy Ford empezó a tocar a los 13 años y a los 26 ya era una artista emergente de la escena del blues de Chicago. Cuando en 2020 cumplió los 27 lanzó Club 27, un álbum conceptual que va más allá del blues y de las raíces, con influencias de todos los que forman parte del Club de los 27: Robert Johnson, Jimi Hendrix, Janis Joplin, Jim Morrison, Kurt Cobain y Amy Winehouse. A él pertenece el jazzístico Love In This World.
Garrett Dutton (Filadelfia, 1972), aka G. Love, revolucionó el blues a principios de los noventa con su trío Special Sauce y el álbum homónimo G. Love And Special Sauce (1993), editado en el mítico sello OKeh, en el que mezclaba el rap con el blues acústico. Su nuevo trabajo firmado a su nombre es The Juice, y cuenta con las colaboraciones de Marcus King, Keb’ Mo’, Robert Randolph y, en esta canción, Soul Bque, el pedal steel Roosevelt Collier. Nominado al Grammy al mejor álbum de blues contemporáneo.
A finales de los noventa, el cantante y guitarrista de Jersey John Lisi se estableció en Nueva Orleans, donde se ganó una reputación y compartió escenario con Dr. John, Cyril Neville, Galactic y Tab Benoit. Formó el grupo Delta Funk –nombre que le sirve también para describir su sonido–, con el que debutó en 2001 con Blues For Chloe. Retox muestra su sentido del humor en una colección de canciones sobre beber demasiado, como She Was Drunk When She Told Me She Loves Me.
Terminamos el bloque de jóvenes valores con el californiano Xavier Dphrepaulezz, alias Fantastic Negrito. De él se ha dicho que hace “blues eléctrico moderno como lo hubieran hecho Prince y George Clinton”. Have You Lost Your Mind Yet? es su tercer largo, nominado al Grammy a mejor álbum de blues contemporáneo. En Chocolate Samurai canta y se encarga de la guitarra rítmica, programación de ritmos, teclados, percusión y palmas, además de componer y producir.
Legados legendarios
En 2020 han sido muchos los artistas legendarios que nos han reglado nuevos trabajos. Por desgracia, algunos ya han desaparecido. Es el caso de Frank Bey, fallecido el pasado 7 de junio a los 74 años. El cantante de blues de Millen (Georgia), apodado The Southern Gentleman Of The Blues, estuvo durante casi veinte años sin grabar hasta que volvió con Steppin’ Out (1998). Su último trabajo es All My Dues Are Paid, disco coproducido por Rick Estrin en el que, junto con temas propios como el titular, de tintes autobiográficos, encontramos versiones de John Lennon, Lou Reed y Percy Mayfield. Nominado al Grammy al mejor álbum de blues tradicional.
El cantante, guitarrista y armonicista de Louisiana Lazy Lester (1933-2018) nos dejó hace más tiempo. Empezó a grabar en los cincuenta y en los sesenta y colaboró con Slim Harpo, Lightnin’ Slim y Katie Webster, para resurgir a finales de los ochenta en discos con Sue Foley, Kenny Neal, Lucky Peterson y Jimmie Vaughan. Este año ha visto la luz Yes Indeed!, registrado en 2003 en el MNOP Festival de Périgueux (Francia) con el galo Benoit Blue Boy (armónica; Lester no la tocó en ese concierto) y el británico Geraint Watkins (órgano Hammond). La canción Irene fue un tema de swamp pop popularizado por Rockin’ Dave Allen en 1964.
Lo del cantante y guitarrista de McComb (Mississippi) Little Freddie King tiene mérito: a sus 80 años nos ha entregado Jaw Jackin’ Blues, una mezcla de spoken word contando anécdotas de su vida, sonidos de guitarra, electrónica y sampling a cargo de Tino Gross, colaborador del sello Fat Possum en grabaciones de veteranos como R.L. Burnside y Charles Caldwell. Crackho Flo es uno de sus “cuentos sobre el mundo difícil entre el infierno de los borrachos y el cielo del blues que con frecuencia visitó en su camino a casa después de un bolo cuando era joven”.
Cantante y compositor nacido en 1933 en Homer (Louisiana), Bobby Rush empezó a grabar a finales de los sesenta. Rawer Than Raw, nominado al Grammy al mejor álbum de blues tradicional, es una colección de versiones acústicas de temas de Skip James, Sonny Boy Williamson, Muddy Waters y Howlin’ Wolf, que popularizó este Shake It For Me. Un trabajo algo peculiar en su carrera, si tenemos en cuenta que es conocido por su explosivo blues-funk eléctrico.
William P. Homans III (Boston, 1949), Watermelon Slim, lleva en activo desde los setenta –debutó con Merry Airbrakes (1973), después de combatir en Vietnam, donde aprendió a tocar una rudimentaria guitarra–. Su renombre empezó a partir de la década de los 2000. En 2020 el cantante, guitarrista y armonicista ha publicado Traveling Man, un doble CD grabado en directo en 2016 en varias ciudades de Oklahoma. De él escuchamos Truck Driving Songs.
Cantante y guitarrista especializada en country-blues, Rory Block (Princeton, Nueva Jersey, 1949), se introdujo en la música de los guitarristas de blues del Delta del Mississippi a los 14 años de la mano de Stefan Grossman. Prove It On Me es el segundo volumen de su serie Power Women Of The Blues (el anterior estuvo dedicado a Bessie Smith). En este disco, donde toca todos los instrumentos, rescata canciones de cantantes poco conocidas –con la excepción de Ma Rainey y Memphis Minnie– como Helen Humes, Rosetta Ward y Elvie Thomas. It’s Red Hot es un tema de Madlyn Davis.
Tras la disolución del grupo de doo-wop Dion & The Belmonts, Dion DiMucci (Bronx, Nueva York, 1939) inició una larga carrera en solitario en la que exhibió su amor por el blues en álbumes como Bronx In Blue (2006), Son Of Skip James (2007) y otros. En 2020 reincide con Blues Wih Friends, con un reparto all star que incluye a Joe Bonamassa, Brian Setzer, Jeff Beck, Van Morrison, Billy Gibbons, Sonny Landreth, Paul Simon, Steve Van Zandt e incluso Bruce Springsteen, o, en el caso del acústico Told You Once In August, John Hammond Jr. y Rory Block.
Aunque parezca mentira, 100 Years Of Blues es el primer álbum como dúo del guitarrista Elvin Bishop (Glendale, California, 1942) y el cantante y armonicista Charlie Musselwhite (Kosciusko, Mississippi, 1944): ambos están en activo desde los sesenta, han actuado en todo el mundo y han grabado decenas de discos. Este es un trabajo sin pretensiones, entre amigos, aunque con un tono reivindicativo al apostar por un blues auténtico, de la “vieja escuela”, como el de Old School, un tema de Bishop que es toda una declaración de principios: “Don’t send me an e-mail, send me a female”.
Otra pareja: John Primer (Camden, Mississippi, 1945), cantante y guitarrista curtido en las bandas de Wilie Dixon, Muddy Waters y Magic Slim & The Teardrops, antes de empezar a grabar en solitario a finales de los ochenta; y Bob Corritore, armonicista de Chicago nacido en 1956. The Gypsy Woman Told Me es su tercer álbum juntos –el anterior fue Ain’t Nothing You Can Do en 2017–, y está dedicado al blues de Chicago, un género que ambos dominan. Escuchamos Little Bitty Woman, un tema de Primer.
Seasick Steve (Oakland, California, 1951) es uno de los artistas que en 2020 han publicado dos discos. El primero, Love & Peace, con Luther Dickinson (bajo y guitarra), incluye temas propios, como Toes In The Mud. El segundo, Blues In Mono, solo con su voz y su guitarra acústica, es un tributo al country-blues acústico de los años cuarenta, con versiones de Willie Dixon, Lightnin’ Hopkins, Charlie Patton y Mississippi Fred McDowell.
¿Blues político? Pues sí, es posible, y Ronnie Earl (Queens, Nueva York, 1953), al frente de The Broadcasters, lo ha demostrado con Rise Up, su álbum número 27. Un disco reivindicativo por sus canciones originales –esta Blues For George Floyd instrumental y Black Lives Matter– y también por sus versiones –la tradicional I Shall Not Be Moved en versión acústica solo con su guitarra y Lord Protect My Child de Bob Dylan–. El guitarrista lo grabó durante la cuarentena en su casa –con Dave Limina (teclados), Diane Blue (voz), Paul Kochanski (bajo) y Forrest Padgett (batería)–, aunque también incluye cortes en directo.
Otro disco creado durante la pandemia nos lo ha ofrecido el guitarrista Duke Robillard (Woonsocket, Rhode Island, 1948), quien se define a sí mismo como un historiador y erudito, experto en blues acústico y eléctrico, jazz, jump, swing, baladas y estándares. Según afirma, con Blues Bash! quería hacer un álbum de blues de estilo vintage puro, bailable y festivo. Sus Friends del título incluyen los metales de Roomful Of Blues y cantantes invitados como Chris Cote y Michelle Willson. Escuchamos el instrumental Rock Alley.
Muddy Waters dijo una vez que Kim Wilson (Detroit, 1951) era «el mejor armonicista que haya existido después de Little Walter». El exlíder de The Fabulous Thunderbirds ha editado Take Me Back! The Bigtone Sessions, su primer álbum en solitario en tres años. Grabado en directo en el estudio, en mono, con Billy Flynn, Barrelhouse Chuck, Big Jon Atkinson, Rusty Zinn y Kid Andersen, está dedicado a sus héroes de los cincuenta, y mezcla temas propios con clásicos de Jimmy Rogers –como este Money, Marbles & Chalk–, Jimmy Nolen, Larry Williams y otros.
Cantante, compositor, pianista y acordeonista de Akron, Bob Corlett es un devoto de la música, la cultura y la cocina de Louisiana, en activo desde los sesenta. Su estilo de tocar el piano mezcla el rhythm’n’blues old school con el espíritu de Nueva Orleans, el boogie woogie y las esencias caribeñas, y también le da al zydeco con su grupo The Zydeco Kings. En Bad Situation incluye este Coconut Milk, una versión de Bo Dollis.
Duke Ellington, Ray Charles y Cal Tjader son las influencias declaradas de Kenny “Blues Boss” Wayne (Spokane, Washington, 1944), cantante y pianista de boogie-woogie actualmente residente en Canadá. They Call Me The Breeze, una versión de J.J. Cale, pertenece a su álbum Go, Just Do It!, en el que cuenta con las colaboraciones de Dawn ‘Tyler’ Watson, Julie Masi y Diane Schuur.
Desde mediados de los ochenta el cantante y guitarrista Joe Louis Walker (San Francisco, 1949) empezó a ampliar las fronteras del blues. En su nuevo trabajo, Blues Comin’ On, convoca a bluesmen como Keb’ Mo’, Eric Gales y Albert Lee, al cantante de soul de Detroit Mitch Ryder, al armonicista Lee Oskar (War), y al guitarrista Jorma Kaukonen (Hot Tuna), entre otros. El funk Uptown To Harlem, en el que colabora Jellybean Johnson (exmúsico de The Time, banda asociada a Prince), es una versión de The Chamber Brothers.
Llegamos a la última de las leyendas: Shirley King (West Memphis, Arkansas, 1949) es hija de otro icono, B.B. King, y debutó en 1992 con Jump Through My Keyhole. Blues For A King es su tercer álbum, una selección de versiones de blues, soul y rock con las colaboraciones de Joe Louis Walker, Steve Cropper, Duke Robillard, Elvin Bishop y Junior Wells (recuperado post mortem), entre otros. Escuchamos el famoso tema de Traffic Feelin’ Alright?, con la guitarra de Robillard.
Hermano góspel, hermano soul
Terminaremos esta primera parte dedicada a lo mejor del blues de 2020 con otros estilos más o menos afines. Y empezaremos con el góspel. Dedicated Men Of Zion es un cuarteto de Farmville (Carolina del Norte), integrado por los vocalistas Anthony Daniels, Antoine Daniels, Dexter Weaver y Marcus Sugg. Can’t Turn Me Around es su segundo álbum, grabado en Memphis en el estudio de Bruce Watson (del sello Fat Possum), y combina los sonidos soul de esa ciudad con el góspel, como queda claro en este When I Look Back.
The Legendary Ingramettes es un trío vocal de Richmond (Virginia) que empezó como quinteto, con una carrera que abarca seis décadas, fundado por Maggie Ingram (fallecida en 2015) y continuado por su hija Almeta Ingram-Miller. Take A Look In The Book es su primer álbum con Almeta al frente, grabado en tres días, con acompañamiento de bajo, piano y batería, y combina viejos espirituales con canciones más actuales de Ola Belle Reed y Bill Withers. Escuchamos sus tremendas voces en el tema titular.
El jazz en 2020 también nos ha dado alguna alegría. Alumno de Wynton Marsalis en la Juilliard School of Music, componente del Rashied Ali Quintet y trompetista líder en las giras de Michael Bublé, el también cantante de Seattle Jumaane Smith ha publicado su segundo álbum, When You’re Smiling, con versiones de temas interpretados por sus tres héroes: Louis Armstrong, Louis Jordan y Louis Prima. A este disco pertenece este tema grabado por primera vez por Cab Calloway, I’ve Got A Right To Sing The Blues.
Pianista, compositor y productor, conocido por su estrecha colaboración con Lyle Lovett –también ha grabado con Johnny Cash, Mavis Staples y Willie Nelson, entre otros–, Matt Rollings define de esta forma Matt Rollings Mosaic, su primer disco como solista en treinta años desde su debut Balconies (1990): “Lo he titulado así no solo porque es un mosaico de estilos y artistas, sino porque yo mismo me siento como un mosaico”. En esta mezcla de temas que ha interpretado a lo largo de su carrera y clásicos cuenta con Lukas Nelson, The War & Treaty, Buddy Miller, The Blind Boys Of Alabama, Alison Krauss y Vince Gill. Y en el estándar That Lucky Old Sun reúne a Willie Nelson, Lyle Lovett y Ramblin’ Jack Elliott.
Más mezclas, en este caso de jazz, góspel, big band, swing, soul, funk y spoken word. El bajista Christian McBride (Filadelfia, 1972) conoce los extremos, al haber tocado con jazzmen como Freddie Hubbard, Herbie Hancock, Pat Metheny, Jack DeJohnette y Chick Corea, pero también con Carly Simon, Randy Crawford y James Brown. En 2020 –aunque se grabó en 2013– ha editado The Movement Revisited. A Musical Portrait Of Four Icons, un álbum conceptual dedicado a iconos de los derechos civiles como Rosa Parks, Malcolm X, Muhammad Ali y Martin Luther King. El majestuoso Rumble In The Jungle pertenece al segmento sobre el boxeador.
Otro estilo que muchos quieren ver muerto –los que desean lo mismo para el rock, el country, el blues, etcétera– es el soul, y este año ha demostrado estar vivito y coleando.
The Wall Street Journal describió a Morgan James (Boise, Idaho, 1981) como «la joven vocalista más prometedora que ha aparecido en lo que va de siglo”. En Memphis Magnetic, grabado en esa ciudad en cinta analógica, la cantante ha pretendido hacer un disco inspirado por las raíces del soul clásico. Para ello ha contado con músicos legendarios como Reverend Charles Hodges y Leroy Hodges –que formaron parte de la sección rítmica de Hi Records y tocaron con Al Green y Ann Peebles–, con una sección de metales y otra de cuerdas, y con los cantantes Marc Broussard y Ryan Shaw. Escuchamos Give You Up.
Quinn DeVeaux, cantante, guitarrista y compositor de Gary (Indiana) –la ciudad de The Jackson 5–, se considera creador del “blue beat soul”, mezcla de blues primigenio, country old school y soul, con influencias de Sly Stone, Al Green, Bill Withers, The Neville Brothers y muchos más. En Book Of Soul, grabado en cinco días, ha compuesto y producido todos los temas, como este magnífico Walk And Talk, evocador de Sam Cooke.
Otro apasionado por el soul clásico es el cantante y guitarrista de Lackawanna (Nueva York) Mick Hayes. Tras publicar una decena de álbumes creó su propio sello en 2019. En My Claim To Fame, grabado en los FAME Studios de Muscle Shoals con equipo vintage, ha contado con músicos de sesión que han tocado con B.B. King, Bonnie Raitt, Ray Charles, Bobby “Blue” Bland y Gladys Knight. El álbum es un tributo al rhythm’n’blues y al soul de mediados del siglo pasado. Escuchamos Parking Lot Romance, un tema con ritmos de Nueva Orleans.
Cody Dickinson (North Mississippi Allstars), el productor de Love Me Madly, ha dicho de Gina Sicilia que es “una cantante increíble y una compositora fenomenal. Es una fuerza de la naturaleza”. La vocalista de Newtown (Pensilvania) establecida en Nashville considera este noveno trabajo en estudio como un álbum de soul. Y no es para menos: en él, además del guitarrista Luther Dickinson, encontramos a Reverend Charles Hodges al órgano, y los metales y las cuerdas están arreglados por Marc Franklin (Aretha Franklin, B.B. King, Solomon Burke). Like The World Has Never Seen es uno de los temas.
“Southern Soul Americana Gospel & Blues”: es lo que se lee en la web de Lisa Mills, cantante y guitarrista de blues y soul de Hattiesburg (Mississippi) con una voz que recuerda a la de Bonnie Raitt. The Triangle, grabado en los estudios Sun de Memphis, Malaco de Jackson y FAME de Muscle Shoals, es una colección de covers de Etta James, Wilson Pickett, Clarence Carter, Little Milton y muchos más, un tributo al southern soul de los sesenta y los setenta. Greenwood, Mississippi es una versión de Little Richard.
Aunque grabó desde los años sesenta, la fama de Bettye LaVette (Muskegon, Michigan, 1946) empezó en los 2000 a partir de I’ve Got My Own Hell To Raise (2005). En 2020 ha publicado Blackbirds, producido por Steve Jordan y nominado al Grammy a mejor álbum de blues contemporáneo, aunque tiene más de soul que de blues. El álbum incluye sobre todo canciones que fueron popularizadas por mujeres, como Dinah Washington, Billie Holiday, Ruth Brown, Nina Simone o Lil Green, en el caso de este Romance In The Dark.
El cantante Don Bryant (Memphis, 1942), en activo desde los sesenta, logró un hit como compositor con I Can’t Stand The Rain en 1973, interpretado por su mujer Ann Peebles. Cuando ella se retiró en 2012, él volvió a los escenarios. You Make Me Feel, editado por Fat Possum, es solo su tercer largo –el primero fue Precious Soul en 1969–. Nominado al Grammy a mejor álbum de blues tradicional, incluye canciones antiguas pero también nuevas, como esta Your Love Is Too Late.
¿Qué se puede decir de Maceo Parker? Saxofonista de jazz, soul y funk, conocido por sus colaboraciones con James Brown, George Clinton y Prince, hacía ocho años que no editaba un álbum en estudio desde Soul Classics (2012). Su regreso, Soul Food. Cooking With Maceo, grabado en Nueva Orleans, mezcla funk old school con sonidos de esa ciudad, al abordar canciones icónicas de Dr. John, The Meters y Allen Toussaint, además de otras de Prince, David «Fathead» Newman y Aretha Franklin, como esta Rock Steady cargada de funk.
Y llegamos al final de esta primera entrega con uno de esos extraños casos de debut en la tercera edad. Aunque el cantante de soul de Louisiana Sonny Green empezó a grabar singles en los sesenta, hasta ahora no había publicado un LP. A sus 77 años, debuta con Found! One Soul Singer, con Kid Andersen (productor y guitarra), Jim Pugh (órgano), una sección de metal que incluye a Sax Gordon y el cantante Alabama Mike. Junto a versiones de Bobby “Blue” Bland, Little Milton, Syl Johnson e incluso Willie Nelson, encontramos temas nuevos como este excelente Cupid Must Be Stupid.