Es innegable: todos tenemos nuestro orgullo. Por eso, cuando viene alguien con la intención de hacerte una entrevista para que hables de tu profesión, interiormente sientes una especie de satisfacción que es muy difícil de describir con palabras. ¿Vanidad? Quizá sí… ¿Y qué? ¿Tenéis algún problema?
Sigue leyendo «Un poco de autobombo»
